El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, anunció hoy que mañana exigirá al ex consejero de Deportes y diputado regional Alberto López Viejo que “entregue su acta de diputado” por su presunta vinculación a la trama de corrupción investigada por el juez Baltasar Garzón o, en caso contrario, adelantó que los socialistas llevarán a la cámara parlamentaria “la reprobación” de López Viejo.
“Si Esperanza Aguirre sigue con esa pasividad ante un caso de corrupción que ha tocado de lleno al Gobierno de la Comunidad y si el señor López Viejo sigue siendo diputado de la Asamblea de Madrid, los socialistas llevaremos a la cámara parlamentaria la reprobación de López Viejo”, sentenció.
Así lo anunció esta mañana el líder de los socialistas madrileños durante una visita que realizó al municipio de Arganda del Rey. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, anunció el pasado 9 de febrero la dimisión de López Viejo como consejero de Deportes por su supuesta implicación en la corruptela liderada por Francisco Correa.
Según informaciones periodísticas, en las conversaciones telefónicas del empresario Francisco Correa que obran en el sumario éste afirmaba que “se han cargado a la Comunidad de Madrid gastos del Partido Popular, ufanándose de que un consejero de la Comunidad de Madrid cobraba comisiones por distintas favores y, además, obligaba a las Consejerías a pagar con dinero público actos del PP que montaba Correa”.
López Viejo habría recibido sobornos por parte del supuesto cabecilla de la trama corrupta destapada el 6 de febrero por Garzón. El magistrado tiene que dirimir en los próximos días si remite los datos que tiene contra los aforados, entre los que se encontraría López Viejo, a los tribunales competentes, a los que corresponde investigar a los cargos autonómicos.
“Madrid no merece diputados implicados en casos tan graves de corrupción”, señaló Gómez, quien calificó de “indigno e inadmisible” que López Viejo “haya salido del Gobierno regional por su implicación en esta trama de corrupción pero siga siendo hoy diputado en la Asamblea de Madrid”.
Respecto a la responsabilidad de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en la supuesta trama de corrupción que ha salpicado al Gobierno que dirige, Gómez aseguró que, como dice el refrán, “sucio un dedo, sucia la mano, y a Aguirre este caso de corrupción le ha tocado precisamente por uno que ha sido su consejero hasta la semana pasada”.
Asimismo, el líder de los socialista madrileños criticó que el PP “no haya abierto todavía un expediente disciplinario, ni informativo ni de otras características, ni al alcalde de Boadilla ni al ex consejero López Viejo”.
AGUIRRE, “VÍCTIMA”
En opinión de Gómez, la decisión del Gobierno regional de presentar un escrito de personación para formar parte como acusación particular, en calidad de perjudicado, de la causa que investiga el juez Baltasar Garzón, es un “intento de Aguirre de trasladar a los ciudadanos algo que no es cierto: que el PP está siendo víctima, y el PP no es víctima, sino el causante de la situación que tiene hoy Madrid y que está afectando al conjunto del territorio nacional”.
Asimismo, responsabilizó a Aguirre, como presidenta del PP de Madrid, de la “descomposición interna” del partido y de “esa guerra fraticida entre las distintas facciones que están librando en el seno de algunas instituciones importantes como Caja Madrid o el propio Gobierno de la Comunidad con la trama de espionaje”.
“Esperanza Aguirre es la presidenta de la Comunidad y tiene que dar explicaciones de por qué ha cesado al consejero López Viejo, y de qué información tenía con anterioridad a lo que estamos conociendo a través del sumario y a través de los medios”, exigió el líder de los socialistas madrileños.
Asimismo, reiteró que Aguirre “tiene que explicar por qué el alcalde de Boadilla sigue siendo miembro de la corporación municipal y concejal, a pesar de su implicación directa en la trama de corrupción, y por qué la número dos del PP de Boadilla, que en principio no era sospechosa de estar inmersa en ninguna trama, es la única persona que ha tenido que dejar su acta en la corporación municipal”. “El PP de Madrid es sinónimo más que nunca de corrupción”, concluyó.