El nuevo bólido, que sigue equipando motores Renault, ha sido diseñado en su totalidad por Adrian Newey, y el equipo tiene grandes esperanzas en poder dar un paso adelante en esta campaña, en la que sueñan con conseguir su primera victoria.
El director de la escudería, Christian Horner, no tiene dudas de que el principal objetivo este año es conseguir un triunfo para seguir los pasos de Toro Rosso, que ganó la pasada campaña en Monza. “No podemos olvidar que ellos ya han diseñado un coche que ganó un Gran Premio en 2008, con Sebastian Vettel al volante de un Toro Rosso. No hay motivos para creer que no podamos volver a conseguirlo y más con las nuevas normas, que crearán una nueva forma de ver el deporte y veremos cómo las interpretan los equipos”, indicó Horner.
Red Bull está satisfecho por las nuevas medidas para recortar gastos: “En 2009, el equipo podrá tomar ventaja de los cambios de normativa, no sólo en el aspecto técnico, que llevamos meses adaptándonos a ellas”, indicó.
Debido a la reducción de cargas aerodinámicas, el nuevo monoplaza presenta un alerón trasero más alto y estrecho que el de otros rivales, el delantero también está adaptado a la nueva normativa, pero difiere menos del de otras escuderías. El coche cuenta con un motor Renault, que ha podido ser evolucionado ligeramente después de que el fabricante francés recibiera autorización de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para ello.
Vettel será el primer piloto en probar el monoplaza, ya que rodará este lunes en el trazado gaditano, mientras que Webber volverá a la acción este martes por primera vez desde que sufriera un accidente mientras montaba en bicicleta durante un acto benéfico y se rompiera los dos brazos.