Este fin de semana, los españoles volveremos a realizar el famoso y polémico cambio de hora. En la madrugada del sábado 26 al domingo 27, tendremos que atrasar una hora nuestros relojes para adaptarnos al horario de invierno. Así, a las tres serán las dos.
Parece que será una de las últimas veces en las que tendremos que efectuar este cambio, dado que la Unión Europea quiere acabar con esta práctica en 2021 (si bien aún no existe consenso entre los países miembros, que deben refrendar unánimemente el establecimiento de un horario fijo en cada país).
Con todo, del cambio de este fin de semana no nos libra nadie y con ello llegarán días más cortos, anochecerá antes, la intensidad de la luz solar disminuirá y todo ello afectará, en mayor o menor medida, a nuestra salud.
Las variaciones de la intensidad de luz afectan al denominado reloj biológico, ese mecanismo interno cuyos desajustes provocan, por ejemplo, mayor cansancio, alteraciones en el sueño o en el apetito e incluso cuadros de depresión.
La empresa de productos de salud y belleza nutritienda.com ofrece una serie de pautas para combatir estas alteraciones en nuestro organismo:
1. Practicar ejercicio físico
Mantenerse activo ayudará a contrarrestar la somnolencia, la falta de energía y la irritabilidad. El ejercicio favorece la liberación de endorfinas, unas sustancias químicas que aumentan el estado de ánimo. Así que no hay nada mejor que realizarlo entre 30 y 60 minutos al día con intensidad moderada.
2. Dormir suficientes horas
Si no se duerme lo necesario por las noches, durante el día uno estará más cansado de lo habitual y esto provoca irritabilidad, ansiedad y falta de energía. Cuando uno no duerme lo suficiente el cuerpo produce cortisol y adrenalina que provocan a la vez más estrés, así que es fundamental dormir un mínimo de ocho horas para que mejore el estado de ánimo.
3. Cuidar la alimentación con alimentos energizantes
Para obtener la energía y vitalidad necesaria para afrontar el cambio de hora y que el cuerpo no se quede sin el “combustible” necesario para las actividades diarias, puede ayudar tomar alimentos energizantes que servirán para combatir el cansancio.
Estos son los cinco más recomendados: almendras (contienen ácidos grasos esenciales para proteger el sistema cardiovascular, minerales y vitamina E), patatas (altas en carbohidrato, fuente de fibra y aporte de vitamina C, del grupo B y beta-caroteno), semillas (al igual que los frutos secos, con alto valor nutricional, aporte de fibra, proteínas, minerales y vitaminas, esenciales para tener más energía), arroz integral (rico en selenio, antioxidantes y manganeso) y plátano (la fruta energética por excelencia, aporta potasio, vitamina B6 y ácido fólico).
4. Añadir a nuestra dieta complementos alimenticios
Además de una buena alimentación, en esta época del año es muy importante tener como aliado algún complemento alimenticio que regule los síntomas provocados por la falta de luz y los cambios estacionales y así poder disfrutar del invierno que ya se acerca con buen humor.
Los tres más recomendados por esta firma son: ginseng coreano, la jalea real y el guaraná o 'paullinia cupana' (sus semillas contienen diferentes estimulantes, como la cafeína).
5. Hacer luminoterapia
Y por último, si uno todavía continúa cansado siguiendo los consejos anteriores, existen tratamientos como la luminoterapia, que consiste en una exposición a lo que se denominan “cajas de luz brillante” que tienen un tipo de lámpara dotada de 10.000 lux o unidades de luminiscencia, que ayudan a controlar los síntomas depresivos gracias a las propiedades de la luz. Una exposición de 30 minutos al día es suficiente para notar una gran mejoría en los meses con menos luz.