¿Qué hago para tener mi piel morena?

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En Solarium:

[Fuente: consumer.es/salud]

  • Lo primero es averiguar tu tipo de piel. Comprueba cómo es la tuya: Fototipo I y II: El bronceado de este tipo de piel es casi nulo, ya que se quema fácilmente al presentar un tono muy claro. Fototipo III y IV: El bronceado es gradual y, en caso de quemarse, el usuario lo hace moderadamente. Se trata de personas con piel blanca u oscura, ojos y cabellos castaños. Fototipo V: Es una pigmentación de tipo mediterráneo que provoca un bronceado intenso, que rara vez quema la piel.
  • Siempre deberemos: Tener la piel completamente limpia. Eliminar cualquier resto de maquillaje o perfume y, si es posible, someterse a una exfoliación o limpieza corporal completa. Proteger los ojos con gafas especiales que se pueden adquirir, generalmente, en los centros de bronceado. Las gafas de sol no resultan eficaces en este caso. Desprenderse de joyas, objetos metálicos y lentillas. Vigilar perfectamente la duración de la sesión. Exigir que se mantengan en condiciones higiénicas las máquinas, que deben ser cubiertas con una capa de plástico que se retira cada vez que la utiliza un nuevo cliente. Las sesiones no deben ser muy seguidas, sino que deben estar separadas por intervalos de 48 horas. No exponerse al sol después de una sesión de solárium. No acudir a broncearse tras haber tomado, o haber estado tomando, algún medicamentoNo tomar más de 30 sesiones anuales. Hidratar la piel después del bronceado con un producto que preserve la humedad de la misma.
  • Antes de la sesión de bronceado: Cuando acudimos por vez primera a un solarium debemos saber cuál es nuestro fototipo de piel y si admite la exposición continuada a los rayos UVA: conviene que nos informemos acerca de los riesgos a los que nos exponemos (como anteriormente te hemos explicado) y que recibamos, por el personal del establecimiento, instrucciones precisas para el buen desarrollo de la sesión de bronceado. En el establecimiento de rayos UVA la información nos será suministrada a través de un folleto, de carteles en la sala de espera y mediante el asesoramiento del personal del establecimiento, que debe tener la formación adecuada. No utilizaremos cremas de protección solar ni aceleradores de bronceado: pueden contener sustancias fotosensibilizantes. No nos expondremos a rayos UVA si estamos tomando medicamentos y/o substancias que aumenten la sensibilidad de la piel a los rayos UV, ya que se pueden producir reacciones de hipersensibilidad no deseables. Nunca nos expondremos a dosis mayores de las recomendadas según nuestro tipo de piel, ni con una frecuencia inferior a 48 horas entre cada sesión. No nos expondremos a los rayos de sol ni del solarium el mismo día. Deberán transcurrir al menos 48 horas entre las 2 primeras sesiones. No nos expondremos al sol, hasta pasadas al menos 24/36 horas, después de una depilación o exfoliación de la capa córnea. Apliquemos crema hidratante después de cada sesión en todas las zonas expuestas a la exposición. Evitaremos la exposición a rayos UVA de nuestras zonas genitales, así como de los pezones en las mujeres.Utilizaremos siempre gafas o adhesivos de protección homologados para este tipo de uso, para evitar cataratas, conjuntivitis e inflamación de la córnea. El párpado no protege completamente contra la radiación. Si usamos lentillas, debemos quitárnoslas antes de cada sesión. Protejeremos o cubriremos los cabellos teñidos o decolorados. Está prohibida la utilización de solariums a menores de 18 años y no es recomendable en mujeres embarazadas o personas que se hayan sometido alguna vez a quimioterapia.
  • Durante la sesión de bronceado: No nos quitaremos, bajo ningún concepto, las gafas de protección solar. Si nuestra piel, debido a una vasodilatación, se pone roja durante el bronceado, probablemente se trate de un eritema térmico. En este caso, se dejará enfriar el cuerpo, se reducirán los tiempos de radiación y se evitará sudar.
  • Tras el bronceado: Hidratemos la piel abundantemente. Si la piel está roja y tirante, retrasaremos la siguiente exposición un mínimo de 48 horas. Evitemos tomar el sol ese día. Si se desarrollan sobre nuestra piel ampollas, heridas o enrojecimiento, consultaremos al médico dermatólogo.

Frente al Sol natural: [Fuente: Ministerio de Sanidad - Gobierno de España]

Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas).

  • Evita exposiciones prolongadas o dormirse al sol.
  • Proteje adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol.
  • Utiliza productos de protección solar adecuados a su edad, tipo de piel y zona del cuerpo en la que se aplican. Estos protectores deberán aplicarse treinta minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas y después de cada baño.
  • Proteje especialmente a los niños, ya que son especialmente susceptibles a sobreexposiciones al sol en esta época del año, cuando disfrutan de vacaciones. Se debe evitar también que los niños menores de 3 años estén expuestos al sol.
  • Si estás tomando medicación, comprueba que ésta no afecta a la sensibilidad a la radiación ultravioleta.
  • No olvides que el riesgo de quemaduras solares se incrementa con la altura (cada 300 metros, aumenta un 4% el poder de las radiaciones ultravioletas).
  • Si te encuentras mal y este estado persiste, tras haber tomado el sol, consulta a un médico. Si te mareas no dude en avisar al 112 donde te facilitarán la ayuda necesaria y si es necesario trasladarán personal sanitario junto a tí.