Los alrededores del templo hindú de Preah Vihear siguen siendo el escenario de los enfrentamientos entre Tailandia y Camboya por quinto día consecutivo. El último balance de víctimas señala la existencia de una decena de muertos, dos tailandeses y ocho camboyanos, y de 89 heridos, 34 y 55, respectivamente.
El intercambio de fuego continúa, algo que podría prolongarse, ya que soldados de uno y otro bando han cavado para fijar sus posiciones sobre el terreno. Los combates se llevan a cabo apenas a 4,6 kilómetros de distancia del templo, un área montañosa ubicada en la frontera común, cuya soberanía reivindican ambos países.
En el lado camboyano, las poblaciones cercanas a la línea limítrofe han refugiado a sus vecinos por el temor a que se amplíe el escenario del conflicto. Mientras, en la provincia tailandesa de Si Sa Ket unas 16.654 personas han sido evacuadas, según informó su gobernador, Somsak Suvarnsujarit.
“Todavía hay mucha incertidumbre, así que solo permitiremos que la gente se mueva en los pueblos cuando haya signos claros del Ejército de que la situación ha vuelto a la normalidad”, dijo el gobernador tailandés.
A lo largo de estos cinco días, las autoridades de ambos países han acudido a la diplomacia para zanjar el problema. El primer ministro camboyano, Hun Sen, ha enviado una carta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que solicita el despliegue de cascos azules en el territorio, lo que ha suscitado la respuesta de su homólogo tailandés, Abhisit Vejjajiva, que ha criticado la injerencia internacional en un asunto bilateral.
Reacciones
Mientras los enfrentamientos siguen desarrollándose, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha expresado su profunda preocupación por la situación que viven Camboya y Tailandia por lo que ha llamado, a través de un comunicado, a las partes a cesar las hostilidades, mostrar mesura y encontrar soluciones a sus diferencias mediante el diálogo y las relaciones de buena voluntad.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha urgido a ambos países a declarar un alto el fuego. En declaraciones a la prensa, la embajadora de Brasil, presidenta en turno del Consejo, María Luiza Ribeiro Viotti, afirmó que los países integrantes de ese órgano respaldan la mediación en este conflicto del ministro del Exterior de Indonesia y presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Marty Natalegawa.
“Los miembros del Consejo expresaron gran preocupación por el agravamiento de las tensiones en la frontera. Llamaron a un alto el fuego y urgieron a las partes a resolver la situación pacíficamente”, dijo Ribeiro Viotti.
La diplomática informó que el Consejo evaluará los resultados de las negociaciones auspiciadas por Natalegawa para decidir si realizará una reunión sobre el tema como se lo ha solicitado el gobierno camboyano.
Desde la Unión Europea (UE), la Alta Representante de Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea, Catherine Ashton, ha pedido a Camboya y Tailandia la “máxima contención” y esfuerzos para resolver de manera “pacífica” sus disputas.
La jefa de la diplomacia europea está “profundamente preocupada” por los enfrentamientos entre las tropas camboyanas y tailandesas, según ha indicado un portavoz de Ashton a través de un comunicado.