El presidente del PP se ha reunido con la canciller Merkel, en un encuentro de 45 minutos, en el que la que ha trasladado que el Gobierno española ha tomado las medidas adecuadas en materia económica y que, por tanto, “va en la buena dirección”. Aún así, el líder de los populares se ha comprometido con la presidente la hermana alemana del PP, la CDU, a “ir más allá” si vencen en las elecciones de 2012.
Con el objetivo de contener el gasto público, Rajoy ha alabado las medidas que se adoptaron en el último Consejo Europeo en el que los jefes de Estado y de Gobierno pactaron un paquete de reformas a añadir a las ya anunciadas en el marco del Pacto del Euro. Es en este ámbito en el que sin especificar, el líder de los populares pretende reforzar las medidas y una mayor austeridad.
Entre los compromisos que Rajoy establecerá en su programa electoral, y del que ha charlado con la canciller, se encuentran la estabilidad presupuestaria y su propuesta de “constitucionalizar” dicha medida para que no se puede superar un tope de gasto ni por parte de las comunidades autónomas ni del Estado. En este punto, consideró Rajoy ante Merkel, Zapatero ha errado terminando con “el buen uso del gasto” que dejó el Ejecutivo de José María Aznar en el 2004 cuando fue apeado del poder.
No obstante, Mariano Rajoy se ha comprometido a apoyar “todos los pasos que se den en la buena dirección”. Rajoy ha valorado los compromisos del Gobierno pero ha asegurado que las “líneas generales” de las reformas relacionadas con el déficit público, el sistema financiero, el mercado laboral y las pensiones son la “posición” del Partido Popular.
También apoya la reforma laboral
En el encuentro con Angela Merkel, marcadamente económico, Mariano Rajoy consideró que las medidas “están bien” y que está “a favor” de que haya salido adelante la reforma laboral, aunque a su juicio “no se ha hecho”. En rueda de prensa, negó que la canciller le ha pedido que apoye desde el Partido Popular a Zapatero, porque la línea del PP “la marca el Partido Popular”.
Incluso el líder de los populares lamentó que se haya hablado del contagio de la caída de la economía lusa a España negando rotundamente que esto vaya a suceder aquí: “creo que no está en cuestión que España vaya a ser objeto de un rescate, no lo he creído nunca, con absoluta franqueza. Lo que me parece triste como español es que el debate sea si España puede ser o no objeto de un rescate”, ha dicho para después pedir que no se caiga en la “autocomplacencia” y seguir haciendo “los deberes”.