No está previsto que Mariano Rajoy comparezca. Tampoco ha sido una sorpresa, porque el líder nacional del PP ha sido quien ha orquestado esta salida precipitada de Francisco Camps de la presidencia de la Comunidad Valenciana. Desde el viernes pasado, Génova estudiaba cómo zanjar esta crisis sin que extendiera hasta el mes de otoño, lo cual habría sido nefasto dado el final de calendario legislativo que se baraja. En el estado de cosas actual, la economía manda y Ferraz apuesta ya casi con total seguridad por anticipar los comicios generales a noviembre, fecha casi coincidente con la imagen del ex presidente Camps en el banquillo y la hemeroteca recordando a Rajoy que él mismo ratificó al político ya defenestrado el pasado 22 de mayo.
Así pues, aunque Rajoy volverá a no hacer una comparecencia pública, sí ha emitido un comunicado en el que ha dicho que el acto de Camps y su cita con la justicia en otoño “no empaña la opinión que siempre” ha tenido sobre la “honorabilidad” de él. A continución ha señalado que la decisión del ex presidente de la Comunidad Valenciana “supone un ejercicio de responsabilidad y de ejemplaridad políticas que le ennoblecen”. Según el líder del PP, Camps “es y será” un “extraordinario militante del PP” y “un gran amigo”.
En la parte final del comunicado, el presidente nacional de los populares ha dicho que reconoce “el gesto de hoy de Camps porque su ejercicio de generosidad y responsabilidad contribuye a mejorar la imagen y el prestigio de las instituciones en la Comunidad Valenciana”.