Raspa es un American Staffordshire Terrier que llegó a la perrera de Logroño hace cuatro años. Uno de esos casos que estremecen de una forma especial. Tenía apenas siete meses en un avanzado estado de desnutrición y con diversas lesiones. Han pasado cuatro años y, gracias a las atenciones de sus cuidadores, hoy es una perra sana, bien alimentada, activa y muy educada. Ahora sólo tiene un problema: necesita una familia que no llega.
La mala fama que tiene esta raza puede ser uno de los factores que hayan influido hasta ahora para que Raspa no haya salido aun del refugio. Sin embargo, los que conviven con ella aseguran que está totalmente adiestrada y, aun siendo una perra dominante con los demás perros, es muy cariñosa con los humanos.
El contacto para su adopción puede hacerse a través del correo electrónico aradopciones@gmail.com o del teléfono 665618628. Más información en schnauzi.com.