La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar desarrollará en los próximos meses en La Rioja y el resto de comunidades autónomas una estrategia de actuación para lograr la implantación de la enfermera escolar en todos los centros educativos riojanos en el curso 2020-2021.
La plataforma, integrada por el Sindicato de Enfermería SATSE, el Foro Español de Pacientes (FEP), el sindicato de enseñanza ANPE y la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha puesto en marcha esta estrategia de actuación conjunta para implantar una medida que “beneficiaría a todos los alumnos y alumnas, padres y madres, profesorado y al resto de la comunidad educativa”.
Así lo han explicado este miércoles en rueda de prensa el presidente de ANPE Rioja, Gustavo Navas; la secretaria autonómica de SATSE en La Rioja, Marta Sáenz-Torre; y el representante de Diabéticos Asociados Riojanos (DAR) y endocrinólogo José Antonio Vázquez.
Según la Plataforma, el principal motivo del rechazo de las administraciones es el económico, pero generalizar la figura de la enfermera escolar “sólo supondría 16-20 euros al año por habitante”. Un coste “irrisorio si se compara con los miles de millones de euros que conllevan para nuestro sistema sanitario público distintos problemas de salud que una enfermera escolar podría prevenir”.
A modo de ejemplo, la Plataforma apunta “el sobrecoste de 2.000 millones de euros al año derivado de la obesidad -en La Rioja 4 de cada 10 niños sufren obesidad o sobrepeso-, los más de 5.000 millones de euros al año de costes directos de la diabetes -73 escolares riojanos están diagnosticados de esta enfermedad crónica- o los más de 17.000 millones al año de costes indirectos (absentismo laboral, jubilaciones anticipadas, gastos sociales…)”
Bajo el lema ‘Su salud, tu tranquilidad’, la nueva estrategia de actuación de la Plataforma contempla reuniones con los consejeros de Educación y Salud de La Rioja, además de con representantes de los principales partidos políticos a nivel autonómico, así como la presentación de iniciativas (PNL, mociones…) en ayuntamientos y el Parlamento autonómico.
De manera paralela, se desarrollará en La Rioja una ambiciosa campaña de información y sensibilización social que prevé la difusión de todo tipo de material informativo en distintos soportes (escrito, audiovisual, online…), como cartelería, folletos informativos, publicidad exterior y en medios de comunicación, páginas web…
También se iniciará una recogida de firmas, a través de la plataforma online Change.org, solicitando la presencia de, al menos, una enfermera en cada colegio e instituto de nuestro país, y se realizará una encuesta entre la ciudadanía para conocer el grado de respaldo a esta propuesta que la Plataforma espera que sea masivo.
En la actualidad, más de 8,5 millones de niños, niñas y jóvenes cursan sus estudios, cerca de 50.500 en La Rioja, en los más de 32.000 centros escolares, tanto públicos como privados (205 en La Rioja), que hay en nuestro país.
Al respecto, la Plataforma recalca que la inmensa mayoría de centros educativos públicos no cuentan con una enfermera, mientras que se trata de una figura plenamente consolidada en Reino Unido, Francia y EE.UU., entre otros.
De hecho, en La Rioja solo hay 6 centros públicos (2 en Logroño, uno en Lardero, Alberite, Haro y Calahorra) y uno concertado (Logroño) que cuenten con enfermera escolar.
Además de la labor asistencial y de prevención y promoción de hábitos de vida saludable entre el alumnado, la enfermera escolar “libera al profesorado de la imposición de proporcionar una atención sanitaria para la cual no está formado ni tiene competencias, y favorece en gran medida la conciliación de la vida laboral y familiar, evitando el absentismo laboral de los padres y madres que se ven obligados a acudir al centro para atender a sus hijos e hijas, así como el absentismo de los niños, niñas y jóvenes”, destaca la Plataforma.
La Plataforma defiende que haya un modelo de consenso entre Salud y Educación en La Rioja, que facilite la presencia de la enfermera dentro de la comunidad escolar. Para ello, se deben establecer criterios normativos homogéneos en todo el Estado; asignar cada colegio al centro de salud de referencia, y que haya una adscripción integral de la enfermera al equipo de Atención Primaria, pero llevando a cabo su actividad exclusivamente en el ámbito educativo.