Regresar a Irak, con la actual situación de caos y violencia que está viviendo, es para muchos iraquíes una auténtica pesadilla. Es por ello por lo que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado su gran preocupación por el retorno forzado que algunos países europeos están imponiendo a los desarraigados iraquíes originarios de la región central de Irak.
Según el portavoz de ACNUR en Ginebra, Andrej Mahecic, durante este último mes, el Reino Unido ha enviado de regreso a Bagdad a 44 hombres, mientras que Dinamarca y Suecia han devuelto a 38 y 250 iraquíes, respectivamente.
Este hecho se ha producido pese que tanto Dinamarca como Suecia han firmado con Irak acuerdos de retorno de refugiados, ha recalcado Mahecic.
El portavoz de ACNUR ha señalado que de los 44 iraquíes devueltos por el Reino Unidos, 34 están de regreso en Londres en un centro de reclusión puesto que no fueron admitidos por las autoridades locales.
“Dadas las serias violaciones de derechos humanos y la inseguridad en Irak, sobre todo en las provincias centrales, los solicitantes de asilo de estas zonas deberían contar con protección internacional”, ha afirmado Mahecic.
ACNUR no aconseja el regreso forzado de los desplazados hasta tanto no haya un mejoramiento sustancial de la situación de seguridad y de derechos humanos en Irak.