Remontada de carácter

Rioja2

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Estaba complicado el asunto. Demasiado. El tanto de Aimar, exfutbolista del Haro, en el minuto 19 complicó la existencia al Náxara. Pero La Salera es diferente. Raza, carácter, trabajo, insistencia y... gol de Orodea en el 88' para remontar y acabar ganando 2-1 al UP Langreo en la ida de la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Una victoria que deja todo por decidir. El marcador dicta que la ventaja, pequeña, es de los blanquiazules, pero el tanto de los asturianos en campo najerino es bueno para sus intereses.

Lo mejor sin duda es que el Langreo se marchó de La Salera con la sensación de haber perdido opciones de acariciar la final. Sobre todo porque el bloque de Hernán Pérez complicó la existencia a los locales. Impuso su ritmo pausado ralentizando todas las acciones, perdiendo tiempo en cada sustitución. Rompiendo cualquier atisbo de velocidad que ponían los blanquiazules. Vinieron a Nájera con la lección aprendida. Orden, anticipación, no dejar jugar por dentro a su rival y buscar sus posibilidades.

De hecho, el Langreo estuvo más hábil a la hora de capturar las segundas jugadas. Por ahí controló el choque. No le hizo falta dominar el cuero. Saque de puerta, pelota que le llega a Cris Montes, cede para Aimar y, de la aparente nada, se sacó de la chistera un jugadón para cruzar ante Heras. La Salera estaba en silencio. Mala señal. Eloy abusaba del golpeo en largo. Emilio y Miguel apenas podían marcar las pautas. Achi no conectaba. Javi Martínez no podía con la zaga asturiana. Tamayo y Lozano no aparecían.

Hasta empezaba a llover. Todo en contra. Pero Javi Martínez pudo correr, le hizo el lío a Cristian. Penalti. Gol de Emilio para empatar al filo del descanso. Acto seguido era Lozano, con un centrochut, el que buscó sorprender a Adrián Torre. Se iba con otra cara al descanso. Sin embargo, el Langreo siguió porfiando, evitando que el Náxara estuviera a gusto sobre el césped. Con un par de saques de esquina, pisaban área riojana con asiduidad. Soldevila pateaba el cuero sobre la línea. Miedo.

Diego Martínez movió el banquillo. Puso en liza a Orodea, que no pudo jugar la ronda anterior por lesión. Primer balón y primera peinada Segunda acción y gran ocasión para haberse adelantado. Se fue por velocidad y cruzó ante el meta asturiano, que aguantó hasta el momento final. La reacción fue evidente porque Urtzi tiró con todo a favor. Por suerte, un defensor se puso por medio. Un alivio.

Hasta el final, más dominio local ante un Langreo que se daba por satisfecho y que estaba, por momentos, metido muy atrás. El Náxara quería un poco más y empujaba, metía más balones al área. Madero la puso de más, Rojo la volvió a poner al área y Orodea remataba al fondo de la red. 2-1, voltereta. La Salera había cambiado de gesto, nadie callaba. Como para hacerlo ante un conjunto convencido de seguir dando alegrías a los suyos. La vuelta, la semana que viene en el Nuevo Ganzábal.