Durante este fin de semana médicos traumatólogos, reumatólogos y de medicina interna de toda España se han dado cita en Vigo en un taller sobre manejo eficiente de la gastropatía por antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Los AINE se encuentran entre los fármacos más consumidos en todo el mundo. Sin embargo, la utilización de estos fármacos no está exenta de efectos secundarios, que pueden aparecer hasta en el 25 por ciento de los pacientes, siendo los del tracto digestivo de los más prevalentes.
La gastropatía por AINE es el efecto secundario farmacológico más frecuente a nivel mundial debido a la cantidad de pacientes que los consumen diariamente. En España, el 20,6 por ciento de la población toma AINE de forma continuada.
Un 40-60 por ciento de los pacientes tratados de forma habitual con AINE presenta erosiones gástricas y un 10-30 por ciento, úlceras gástricas. En este sentido, el doctor Enrique Domínguez, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Santiago, afirmó en el taller que “el 80 % de las muertes por úlcera se producen en consumidores de AINE”.
Además, el riesgo de úlcera y sus complicaciones es de 3 a 6 veces más frecuente en los consumidores de AINE que en los no consumidores. Este riesgo es mucho mayor en edades superiores a los 60 años y varia según el tipo de AINE.
A la vista de todos estos datos, es fundamental la gastroprotección en los usuarios de AINE. Para Domínguez, los fármacos de elección son los que pertenecen a la familia de los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) ya que “hay que conseguir un pH gástrico superior a cinco, se necesita una inhibición ácida potente y son pocos los fármacos que lo consiguen”.
Además, “no todos los IBP tienen la misma potencia inhibidora gástrica. Esomeprazol es el IBP que consigue mantener el ácido gástrico por encima de cinco durante más tiempo que el resto”, añade este especialista.