Sobre las tres de la tarde se localizaban los restos de una tercera víctima mortal en el edificio que en la tarde del sábado se desplomó en el centro de Santander y que corresponden a un hombre de nacionalidad argentina, de 76 años cuya identidad no se ha facilitado.
El hombre vivía junto con Gumersinda Colmenero, de unos 70 años, y su hijo, Jesús Manuel Gómez, de 52. El cadáver de la mujer fue hallado tras el desplome del edificio, mientras que los restos de su hijo no fueron localizados hasta poco antes de las seis de la madrugada de hoy.
Los bomberos han localizado así a las dos personas que se hallaban desaparecidas después de que ayer se desplomara un edificio de cuatro plantas --incluida la baja-- y buhardilla, en la que vivía la fallecida. Sobre las cinco y media de la tarde terminaban las labores de desescombro en el edificio de la Cuesta del Hospital, sin el hallazgo de nuevas víctimas.
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna explicó que el derrumbe ocurrió a las 18.10 horas, cuando se desplomó el número 14 de la Cuesta del Hospital. El incidente ha obligado además a realojar a 39 personas de los edificios 10, 16 y 18 de la misma calle. De ellos, 32 han sido realojados por el Ayuntamiento y los siete restantes han acudido a casas de familiares.
POSIBLES CAUSAS.
Aunque aún no se han confirmado las causas del siniestro, el alcalde reconocía, a primera hora de la mañana, que “todo apunta” a las obras en el inmueble número 12 de la misma calle, que han ido, dijo, “más allá de lo permitido en la autorización municipal”.
El edificio número 12 disponía de licencia para obra menor, “para arreglar la fachada y la cubierta”, pero ha habido “una denuncia de un vecino por las obras”, que fue atendida con una visita de los técnicos municipales.
“Todos los técnicos municipales están ahora reunidos para analizar la documentación de la obra en el edificio anexo y todo apunta, aunque está sin confirmar, que la causa sea esa obra”, insistió el regidor, quien explicó que, al parecer, los vecinos del número 14 habían alcanzado un acuerdo con la constructora que trabajaba en el 12 para realojarles durante las obras, pero la mujer fallecida y las dos personas que se busca bajo los escombros estaban en el inmueble.
Para analizar con más detalle lo sucedido el Ayuntamiento ha convocado hoy una reunión extraordinaria y urgente de la Comisión de Fomento. También a las diez de la mañana se informará a los grupos y portavoces municipales socialista y regionalista, a los que De la Serna agradeció su colaboración; y a las doce del mediodía, el alcalde mantendrá una reunión con la Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba para trasladarles “toda la información relativa al suceso”.
SOLIDARIDAD Y COLABORACIÓN.
Íñigo de la Serna aseguró que éste ha sido “el peor día” de la actual Corporación. “Es muy difícil vivir una jornada como la de hoy”, apuntó el alcalde, que agradeció las numerosas muestras de solidaridad recibidas por parte de los vecinos y de las diferentes autoridades que acudieron hasta la zona, entre ellos todo el equipo de Gobierno municipal y los portavoces de los grupos municipales socialista y regionalista, Jesús Cabezón y Francisco Sierra, respectivamente.
También se personaron en el lugar el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, y el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno cántabro, Vicente Mediavilla, y ha mostrado su pesar el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora.
El alcalde destacó la “colaboración desde el primer momento de todas las administraciones” y dio especialmente las gracias a los distintos servicios de emergencias y seguridad.
CABILDO DE ARRIBA.
El inmueble desplomado era el número 14 de la Cuesta del Hospital, en el barrio del Cabildo de Arriba, justo frente el Ayuntamiento de Santander, un área en el que en los últimos años se han caído varios edificios dado el deterioro de sus estructuras, aunque hasta ahora no había habido víctimas mortales.
Desde 2005, al menos cinco edificios han sufrido desprendimientos parciales o se han desplomado en el Cabildo de Arriba, entre ellos, el conocido como Palacio del Mueble, que había sido adquirido por el Gobierno cántabro para convertirlo en futura sede de la Consejería de Obras Públicas. Además, se ha ordenado el derribo de un buen número de inmuebles tras declararse en ruina. En la actualidad existe para la zona un ARI (Área de Rehabilitación Integral).