Aunque de momento el verano está siendo en tranquilo en lo relativo a los incendios forestales, los mecanismos de protección y vigilancia continúan activos y en alerta. El Gobierno de La Rioja redacta cada año una resolución que establece las limitaciones para la realización de actividades en base al riesgo de incendio forestal. Y además, la Dirección General de Medio Natural y de Paisaje ha puesto en marcha un el índice potencial de gran incendio forestal (IPOGIF), un índice propio de la Comunidad Autónoma que se calcula a través de una metodología que permite obtener unos niveles de riesgo proporcionados a la situación meteorológica real con los que valorar el riesgo de incendio forestal en función de las características propias de cada zona y en base a los límites municipales.
Para calcular este índice se han determinado las Zonas de Régimen Homogéneo de Incendios Forestales (ZRH), que dividen el territorio riojano en función de la meteorología general y local más frecuente, orografía y combustibles propios de cada zona. El índice IPOGIF utiliza la información meteorológica de la AEMET y valora el valora el riesgo en función de las características propias de cada zona, basándose además en límites municipales lo que supone una aplicación más práctica a la hora de regular los usos y actividades. Porque con el índice IPOGIF se regulan actividades lúdicas que impliquen el uso del fuego como el uso de asadores no homologados en terrenos no urbanos, el uso particular de asadores homologados, concentraciones lúdicas que conlleven el uso del fuego, la circulación de vehículos a motor y el uso de cohetes, fuegos artificiales y material pirotécnico en terrenos urbanos y no urbanos.
Previsión del riesgo
El IPOGIF utiliza valores absolutos del índice meteorológico canadadiense, lo que permite obtener unos niveles de riesgo más proporcionados a la situación real. En concreto, los niveles van desde muy bajo a muy extremos, y pueden ser previstos con antelación y consultados por las personas interesadas en la web del Gobierno de La Rioja. Este domingo 28 de julio, el riesgo de incendios forestales en La Rioja va desde el riesgo extremo al riesgo moderado.
La situación en los próximos días se va complicando porque para este lunes 29 de julio, el riesgo se prevé alto y extremo.
El lunes, el color rojo, el riesgo muy alto, se cuela en el mapa de La Rioja que junto al rosa, riesgo extremo, son los mayoritarios.
Asimismo este IPOGIF también se utiliza para controlar la quema de restos vegetales. Desde el pasado 8 de junio y hasta el 1 de noviembre se prohíbe la quema de ratrojos totalmente en La Rioja, pero con una salvedad. “En zonas que estén fuera de peligro y con riesgo que no sea superior a muy alto, se permite únicamente las quemas de restos agrícolas sólo por motivos fitosanitarios, es decir, un señor que tiene fuego bacteriano en sus perales y necesita eliminar esa madera que ha podado. Esta es la única excepción permitida siempre que el riesgo sea no muy alto o menor y esté en una zona fuera de peligro. Todo lo demás está totalmente prohibido hasta el 1 de noviembre”. Así lo explica en una conversación con Rioja2 el director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Sáenz de Urturi.
De esta forma, la persona interesada “solicita una autorización para quemar estos rastrojos fitosanitarios y el agente forestal comprueba que la zona está fuera de peligro y que el riesgo no es extremo. La quema se permitirá siempre ajustada a unas condiciones generales de distancia de viviendas y arbolado, velocidad del viento que no puede ser mayor de 20 kilómetros hora y temperaturas”.Estas autorizaciones se firman a partir de la declaración de época de alto riesgo de incendios forestales. El 1 de julio se activó la campaña de mayor riesgo que estará en marcha hasta el 15 de octubre. Desde el pasado 1 de junio, se han concedido 9 autorizaciones tras comprobarse por parte de los técnicos de la Sección de Protección de Cultivos que había presencia de fuego bacteriano en árboles o ramas. Y de esas 9 solicitudes, “no tenemos constancia de incidentes que hayan sido denunciados”. Las sanciones, apunta Sáenz de Urturi, “en principio dependen de las circunstancias, pero serían leves y rondarían los 300 euros”.
El 2022 fue un año especialmente complicado en el que se produjeron grandes incendios forestales, un año marcado por la sequía y las altas temperaturas, aunque en La Rioja, el 2021 se recordará como un año especialmente duro en el que el fuego azotó con fuerza y arrasó demasiadas hectáreas en el Monte Yerga y Ezcaray.