La Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, a través de la Dirección General de Salud Pública, Consumo y Cuidados, activa hasta el próximo 30 de septiembre el ‘Plan de Alerta, Prevención y Control de los efectos del exceso de temperaturas en la salud’. El objetivo de esta iniciativa es sensibilizar a la población en general sobre los riesgos de la exposición a temperaturas excesivas y, especialmente, a los menores, a las personas mayores, a los enfermos con patologías crónicas de base y a personas que, por razones laborales, deportivas o de ocio padecen una exposición excesiva a las temperaturas extremas.
Salud ofrece recomendaciones a la población para disfrutar de un verano saludable, especialmente en estos días en los que se espera un exceso de temperaturas. De esta forma, la exposición al sol debe realizarse de forma responsable, con la elección de las horas más apropiadas, uso de crema de protección solar alta, independientemente del tipo de piel, hidratación frecuente y utilización de gafas, gorras, viseras y de ropas ligeras.
También debemos favorecer una alimentación adecuada, especialmente aumentando el consumo de frutas y verduras, evitando las comidas copiosas y de digestión lenta, consumiendo los alimentos recién cocinados y facilitando su correcta conservación en el frigorífico, así como manteniendo una continua hidratación. Respecto a la realización de actividad física, se recomienda evitar las actividades en el exterior durante las horas centrales del día. Si se practica ejercicio, que sea a primera hora y, sobre todo, es necesario refrescarse, hidratarse y llevar ropa adecuada.
En cuanto a las condiciones ambientales, se aconseja mantener la vivienda fresca, con el cierre de ventanas y persianas, toldos y cortinas bajadas en aquellas zonas expuestas al sol para proteger la vivienda del calor; permanecer en las habitaciones más frescas, ventiladas o acondicionadas de la casa; ventilar el domicilio por la noche, cuando las temperaturas han descendido y usar aparatos de refrigeración, entre otras medidas.
Sobre los cuidados personales para protegerse del calor, destaca la necesidad de beber agua sin esperar a tener a tener sed, teniendo precaución de no hacerlo de fuentes o abastecimientos no controlados sanitariamente, y usar ropa ligera y de colores claros, evitando los tejidos sintéticos. En este sentido, sombreros y gorras son las mejores opciones para protegerse del sol. Si se toman de forma crónica medicamentos, se debe consultar con el médico, ya que hay medicamentos foto sensibles.
En estas fechas debemos de extremar el cuidado de las personas mayores, asegurándonos de que estén hidratadas y protegidas del sol y del calor. No debemos dejar en el interior de vehículos o coches estacionados a lactantes ni a personas mayores. Los lactantes, las mujeres embarazadas, las personas mayores, y las personas con enfermedades crónicas, son más sensibles al sol y al calor y, por lo tanto, deben extremar las medidas de protección.
Actuaciones de vigilancia, prevención y control de los efectos del calor
Uno de los objetivos del Plan es tratar de reducir el impacto de las temperaturas de calor extremo sobre la salud de la población de La Rioja mediante actuaciones de vigilancia, prevención y control de los efectos del calor en la morbimortalidad, ya que ésta se incrementa durante los excesos de calor debido a la descompensación de enfermedades respiratorias, circulatorias, isquémicas del corazón, diabetes, accidentes cerebrovasculares, etc.
Hasta el año 2022, las temperaturas umbrales máximas y mínimas han sido 36oC y 18oC, respectivamente, pero desde el año 2023, el criterio para asignar niveles de riesgo para la salud para situaciones de exceso temperatura se asienta en un algoritmo de decisión basado en: la diferencia de temperatura máxima prevista y la temperatura umbral (solo cuando la temperatura máxima prevista sea mayor a la temperatura umbral establecida), con una persistencia en el tiempo de 3 días; El valor resultante se multiplicará por un “factor de riesgo 1” que variará en función de la provincia. Y, finalmente, se suma el valor resultante de los tres días y el resultado obtenido decidirá el nivel de riesgo.
Durante estos meses se pondrá en marcha, en colaboración con la Dirección General de Dependencia, Discapacidad y Mayores, la detección de personas de riesgo para su valoración, atención, tratamiento o ingreso en lugares adecuados a las personas que lo requieran. Se actualizarán los censos de los grupos sociales más vulnerables para facilitar la intervención cuando sea necesario. Se adoptarán medidas inmediatas de alerta mediante avisos a la población sobre medidas preventivas ante la exposición a temperaturas excesivas y se difundirá esa información en medios de comunicación.
Además, se elaborarán informes del posible impacto de las temperaturas sobre la morbilidad y mortalidad en caso de llegar a los niveles de alerta 1, 2 y 3. Si la situación se agrava y los niveles de temperatura se mantienen anormalmente elevados se establecerán las medidas de emergencia que se consideren apropiadas para
disminuir o evitar los impactos sanitarios sobre la población. A su vez, se activará el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de La Rioja (PLATERCAR), con el fin de afrontar esta situación de emergencia. Además, podrá ser solicitada la participación de los servicios de Protección Civil y de todos los medios de que dispone la Comunidad Autónoma para afrontar estas situaciones, entre otras.