El piloto italiano Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo de motocilismo, ha decidido poner punto y final a su relación contractual con la escudería Yamaha y a partir de la próxima temporada correrá para Ducati, según confirmó ésta en su página web oficial.
El transalpino deja de ser así compañero del español Jorge Lorenzo, actual líder del mundial. 'Il dottore' ha finalizado quinto durante el Gran Premio de la República Checa que se ha disputado en Brno este fin de semana y durante los últimos meses ya se venía barruntando la posibilidad de que abandonara su actual equipo.
El corredor de Urbino ha estado lastrado esta temporada por la lesión de tibia y peroné que se produjo en el Gran Premio de Italia y que le hizo perderse tres carreras. Sin embargo, el tesón y las ganas por volver a subirse a una moto hicieron que Rossi --que sólo podía andar con unas muletas-- volviera a deleitar sobre las dos ruedas mucho antes de lo previsto.
Corría el año 2000 cuando Valentino decidió dar el gran salto a la categoría reina, 500cc por aquel entonces. Subido en la Honda, el italiano dio muestras de su calidad y concluyó segundo, pero el título no se haría esperar y en 2001, 2002 y 2003 subió a lo más alto del cajón de la mano de la escudería japonesa.
Tras lograr sus tres primeros títulos en la élite, Rossi decidió dar un nuevo giro a su carrera y firmó por Yamaha, equipo que tenía una moto bastante peor de que la disfrutaba en Honda. El primer año revalidó el título y en el 2005 firmó un campeonato de leyenda con 11 victorias y 16 podios en las 17 pruebas disputadas.
Con cinco títulos consecutivos, Rossi ya tuvo la oportunidad de fichar por Ducati en 2005, pero prefirió renovar con Yamaha. Aquella temporada coronó al estadounidense Nicky Hayden y Valentino sólo pudo ser segundo. En la 2006, una caída durante la calificación del Gran Premio de Valencia le hizo ceder el segundo puesto del cameponato a Dani Pedrosa y firma su peor registro desde su debut en el motociclismo profesional, allá por 1996.
EL REGRESO DEL MÁS GRANDE
Los genios son genios porque se levantan cuando caen, y lo hacen triunfando. En el 2008, Rossi buscó resarcirse desde el principio y el resto del paddock miraba atónito las continuas cátedras que desplegaba el transalpino por el asfalto de todo el mundo, como si los dos años anteriores sólo fueran una borrosa pesadilla.
Volvió a rallar a gran nivel, apuntándose la mitad de los triunfos y subiendo al podio en todas las pruebas del campeonato menos en dos. En la 2009, con un Jorge Lorenzo más experimentado que nunca, el nueve veces campeón del mundo tampoco dio opción y se apuntó su segundo Mundial consecutivo al grito de “Gallina vieja hace buen caldo”, en referencia a todos los que le habían criticado por considerarle demasiado mayor.
Así, y tras un 2010 para olvidar debido a la lesión de tibia y peroné que le ha lastrado durante el comienzo de la temporada, “Il dottore” buscará volver a lo más alto con Ducati. “Es un gran desafío empezar de cero y supone una especial motivación”, ha señalado el piloto nada más conocerse su fichaje.