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Rouco insta a los padres a la objetar contra la Educación para la Ciudadanía

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, animó hoy a la padres a objetar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ya que “cuanto mayor sea el número de padres que lo hagan, más fácil resulta resolver el problema”.

El también Cardenal-Arzobispo de Madrid realizó estas manifestaciones, preguntado por los asistentes sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía, tras la conferencia que impartió, titulada 'Iglesia y Estado. La perspectiva del Concilio Vaticano II'. Una charla organizada por el Foro por el Humanismo Cristiano que se desarrolló en la Fundación Cultural Recreativa Cantabria. La presentación corrió a cargo del del obispo de la Diócesis de la Calzada-Calahorra-Logroño, Juan José Omella.

Sobre la objeción de conciencia a la asignatura, el presidente de la Conferencia Episcopal reiteró que “cuantos más padres hagan uso de ese derecho mejor para conseguir fruto en este problema”. También afirmó que “hay que tener cierta voluntad de sacrificio a la hora de padecer posibles consecuencias” que “serán menores si se unen muchos padres en esta campaña”.

Rouco Varela señaló que su opinión sobre la asignatura era la misma de la Conferencia Episcopal sobre que “tal como está programada condiciona y limita el derecho de los padres a la formación religiosa y moral de sus hijos”.

Para el presidente de la Conferencia Episcopal Española, la programación de la materia “entra en lo moral” e “incide en el derecho de los padres a determinar la formación que corresponde a sus hijos”. Apuntó que el derecho moral de los padres “no lo puede restringir nadie, si bien la programación sí lo restringe, debido a que la asignatura es obligatoria” mientras que “si pudiese escogerse, no habría problema”.

Rouco Varela afirmó que la programación “incluye lecciones sobre lo qué es el hombre o sobre los principios de la moral”, mientras que “sólo al final hace alguna alusión al régimen político de la democracia o los derechos fundamentales”.

Manifestó que “no habría problema” con la asignatura “si los padres pudieran elegir”, pero que no se cumple con la actual regulación de la asignatura. Ante ello, recordó que los obispos apoyan a los padres “en el uso de todos los medios legítimos que les permitan afirmar sus derechos, entre los que se encuentra la objeción de conciencia”.

Un derecho, que según Rouco Varela, “se debe poder ejercer en cualquier colegio” puesto que “el hecho de imponerla choca contra el ideario”. Ante ello, aseguró que “se puede y se debe ejercer el derecho de libertad religiosa” que en el caso de los colegios con ideario católico indicó que “debemos ser ejemplares en ello”.

BUENAS RELACIONES.

Preguntado por la relaciones Iglesia-Estado en España, el presidente de la Conferencia Episcopal señaló que las bases jurídicas de la relación “son buenas” y, en esto momento, “nadie las ha cuestionado”, por lo que “podemos avanzar en resolver los problemas más concretos que tenemos por delante”. Entre éstos últimos citó el Estatuto Jurídico de la clase de Religión.

Rouco Varela destacó que “se ha resuelto satisfactoriamente” el tema de la autofinanciación de la Iglesia. Antes de responder a varias preguntas planteadas por los asistentes, el cardenal-arzobispo de Madrid realizó un repaso a diferentes etapas de la historia sobre la relación de la Iglesia y el Estado.

Rouco Varela afirmó que la relación entre ambos debe ser “pactada, dialogada, desarrollada dentro del marco del Derecho Internacional, teniendo como base el respeto al derecho a la libertad religiosa”. Un derecho del que es titular “la propia persona”.

Para el presidente de la Conferencia Episcopal, el Concilio Vaticano II, en su documento sobre la libertad religiosa “ha significado no sólo una apertura de horizontes en la posibilidad de explicar mejor la posición de Iglesia sobre la relación de Iglesia-Estado y sobre el derecho a la libertad, sino que ha ayudado a una cultura del fomento y la comprensión de los derechos fundamentales de la persona”.