Los trabajadores de RTVE estaban convocados el martes a dos paros parciales (dos horas por la mañan y otras dos por la tarde) para protestar por la complicada situación que atraviesa el medio de comunicación público. En La Rioja, apenas tuvo seguimiento. Los trabajadores decidieron no secundar el paro en la televisión y sólo un pequeño porcentaje lo hizo en Radio Nacional.
De cualquier forma, las emisiones estaban más que aseguradas con unos servicios mínimos calificados de “excesivos” por los representantes de los trabajadores. Debían estar en sus puestos tres de los cinco redactores de informativos y dos de los tres técnicos de sonido.
En concreto, se trataba de protestar por una situación generada desde la llegada de Mariano Rajoy que “ha regubernamentalizado la empresa, eliminando el requisito de que su Presidente sea elegido por consenso (2/3 del Congreso de los Diputados)”. Se han referido también al recorte en un 45% de su aportación al presupuesto, pasando de unos 550 millones de euros anuales a menos de 300.
Los trabajadores también muestran su preocupación por el descenso en su audiencia. TVE ha reducido sus espectadores en un 40% y Radio Nacional de España ha perdido más de 700.000 oyentes, abandonando la tercera posición como radio generalista.
El pasado viernes el presidente de la Corporación, Leopoldo González-Echenique dimitió como presidente de RTVE “incapaz de mantener a flote una empresa cuyo sistema de financiación no se sostiene y con una gran inestabilidad en su dirección”. Cuando nombre a sustituto de Echenique, RTVE sumará su cuarto presidente en sólo cinco años.
Una ley de financiación fallida
En 2006 el Gobierno Central asumió la deuda que arrastraba el Ente RTVE, que rondaba los 7.000 Millones de euros, y constituyó la Corporación RTVE.
En 2009 RTVE aprobó una Ley de Financiación que suprimía los ingresos por publicidad (a excepción de los patrocinios) y se basaba exclusivamente en ingresos públicos (aportación del Estado) y tasas a operadoras de telecomunicación y teles privadas (una tasa por uso del espacio radioeléctrico y otra sobre los ingresos de las compañías 0,9% y 3%, respectivamente).
Pese a que la ley prohíbía endeudarse, en sólo 7 años, RTVE sumó 712 millones de euros de deuda (a cierre de 2013)