El estudio del CIS describe al gitano como una persona para quien lo más importante es la salud (92,7 por ciento) seguida de la familia (90,4 por ciento) y el trabajo (73,1 por ciento). Además, son personas religiosas: el 40 por ciento del colectivo es católico y el 49 por ciento de otra religión, generalmente el protestantismo (el 87,1 por ciento de los no católicos). Por otro lado, el 26,6 por ciento de los gitanos está casado sólo por el rito de su cultura.
Sin embargo, mayoritariamente no participan en asociaciones religiosas, como tampoco se involucran en partidos políticos (97,6 por ciento de respuestas negativas), ni en sindicatos (97,3 por ciento) o asociaciones de vecinos (94,9 por ciento), clubes deportivos (95,4 por ciento) y asociaciones gitanas (82,8 por ciento).
Se trata también de personas que creen que una joven soltera o una mujer casada “deberían trabajar fuera de casa si lo desean” (88,3 por ciento y 83 por ciento de las respuestas, respectivamente), que se han de compartir en igualdad dentro de la pareja las decisiones domésticas (el 79,1 por ciento opina así) y las relativas a la educación de los hijos (91,9 por ciento de contestaciones afirmativas).
TRABAJO Y HOGAR
En virtud del estudio del CIS, los gitanos trabajan en su mayoría a tiempo completo (75,6 por ciento de los entrevistados), entre 21 y 40 horas semanales (47,5 por ciento), desempeñando trabajos eventuales (48,9 por ciento) para empresas privadas (83,5 por ciento), en la mayor parte de los casos dedicadas al comercio, la farmacia y todo tipo de reparaciones (34,7 por ciento).
Generalmente (87,3 por ciento de los hogares), no pueden permitirse vacaciones pagadas fuera de casa una semana al año, un 80,5 por ciento del colectivo no tiene teléfono fijo (un 79,2 por ciento tiene móvil) y el 87,3 por ciento carece de ordenador personal.
El 49,3 por ciento vive en casas en propiedad mientras el 33,8 por ciento está de alquiler. En estos casos, el 80 por ciento de los hogares pagan una renta inferior al precio de mercado, el mismo porcentaje de personas que afirmaron vivir en régimen de protección oficial