Más vale tarde que nunca. Algo así debió pensar Raúl Llona, entrenador del Balsamaiso juvenil, al término de los 90 minutos del último partido de la temporada. El equipo logroñés estaba salvado y el próximo curso, por primera vez, habrá tres equipos riojanos en la élite del fútbol nacional juvenil.
El reto era mayúsculo. El conjunto riojano partía con prácticamente todo en contra. El campo del Numancia era uno de los más complicados de la categoría y sólo un resultado les servía a los riojanos. Todo lo que no fuera sumar los tres puntos suponía la pérdida de categoría.
Y se adaptaron bien desde el arranque del partido. Así, antes del descanso, el conjunto riojano ya dominaba en el marcador. Ese dominio se extendió en la segunda parte y acabó convirtiéndose en un contundente 1-3 que certificó la salvación de los riojanos y la pérdida de la categoría de los sorianos.