En el informe que llevaron a la reunión, Sanidad Riojana Igualitaria pedían un compromiso por escrito en el que se diera absoluta libertad a los médicos de urgencias para derivar al hospital que consideren necesario a los pacientes sin ningún tipo de coacción o presión, el envío de una circular a los centros médicos de urgencias para que sepan que pueden derivar con libertad, la realización –por parte de la autoridad competente- de un informe semanal para que los profesionales sanitarios sepan antes de derivar qué servicios hay activos en el Fundación Hospital de Calahorra, un replanteamiento de los servicios que el FHC ofrece y la dotación suficiente para ello, más ambulancias y otra UVI móvil (pues si acceden al “levantamiento del veto” al San Pedro para la Rioja baja se producirán más traslados) y que, cuando un paciente pide una segunda opinión, no se suspenda el tratamiento inicial y se les ponga en la lista de preferente (inferior a 15 días).
En una reunión que, como el propio movimiento declaró estuvo presidida por la premura y la falta de tiempo, se les dejó exponer sus propuestas aunque no recibieron respuesta alguna excepto algunas carcajadas de los presentes –Pedro Sanz, José Ignacio Nieto y Juan Antonio Abad- en ciertas peticiones. Además, también sugirieron que dentro del patronato del FHC debería incluirse: un representante de cada ayuntamiento cabecera de comarca, un representante del comité de empresa del hospital y un representante también de los pacientes.
Desde Sanidad Riojana Igualitaria informan de que la actitud de Nieto, Consejero de Sanidad y Servicios Sociales, mostró en todo momento una actitud de rechazo y llegó a matizar que el hospital de Calahorra está mejor que nunca.
Además, tampoco consiguieron salir de allí con ninguna respuesta firme ni promesa de los altos cargos de la Comunidad Autónoma que únicamente se comprometieron a responder por escrito a sus peticiones; respuesta que los pacientes esperarán hasta el 27 de marzo y que, de no llegar, tomarán las decisiones que consideren convenientes.
Por su parte, no se olvidar de recordar la labor que el Alcalde de Arnedo, Juan Antonio Abad, había realizado pues “sin él, no podríamos haber tenido esta reunión”.