Sanz ha hecho estas declaraciones en una rueda informativa para evaluar las consecuencias de la aprobación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, que cree “perjudicial” para los intereses de La Rioja y “nociva” para su futuro.
Sanz ha insistido en que “ese virus se mata con la capacidad de decisión, con la voluntad política, con la convicción en la creencia de lo que uno tiene que hacer, con ser valiente”.
A ello ha sumado su apuesta por “el esfuerzo, el trabajo y la calidad” y “no por el subsidio como elemento de subsistencia del pago por no hacer nada o abandonar la actividad”, que cree que es el modelo creado con esta nueva reforma de la OCM del vino.
Ha insistido en que “no estamos muertos, vamos a trabajar y dar consistencia a esta situación” y “en ese trabajo vamos a estar de forma contundente, con los Gobiernos que vengan, éste, el otro o el de más allá, por encima de los intereses de partido, pensando en los intereses de La Rioja y defendiendo a nuestros agricultores”.
También ha pedido al PSOE de La Rioja, que si le parece “bien” esta reforma, que rectifique, que no se quede solo y que se una al sector y al Gobierno autónomo en esta materia, que es “un tema de región, clave y vital”.
“Nos queda, para conseguir salvar y eliminar ese virus, el trabajo y el esfuerzo del Gobierno de La Rioja con el sector para fortalecer, seguir manteniendo nuestro modelo de equilibrio de oferta y demanda, de apuesta por la calidad, del control de la producción, de estar en todos los mercados y de tomar las decisiones oportunas en cada momento”, ha subrayado.
Para Sanz, “la DOC Rioja es un caballo ganador, le tienen miedo porque ganamos todas las carreras y las vamos a seguir ganando”, aunque considera que la liberalización del viñedo planteada en la reforma de esta OCM es “un paso irreversible y grave, que tendremos que resolver de la forma más adecuada”.
Sanz cree que, con esa decisión de la Unión Europea (UE), Rodríguez Zapatero y Espinosa han reducido, a fecha de hoy, el patrimonio de los riojanos y han optado por un modelo contrario al defendido por La Rioja, que es el de las Denominaciones de Origen.
“El Gobierno de España ha optado por el modelo del fracaso, de los excedentes, de la no calidad”, ha puntualizado Sanz, para quien, quizá, “se ha ido a buscar la cantidad por la calidad, a buscar donde hay más y cuáles son menos”, lo que “se puede traducir no en dinero, sino en votos”.
Ha indicado que se paga por la destilación a Castilla-La Mancha y a Extremadura y que “quien acompañó a Espinosa en Bruselas era Baleares, pero la consejera de Castilla-La Mancha tenía previsto entrar al día siguiente cuando se hablase de vino y la Comisión se lo prohibió”.
Por ello, “sospechamos más que ha habido intereses de otro tipo a favor de otras comunidades autónomas de mayor volumen demográfico”, ha precisado Sanz, para quien el MAPA no ha fracasado en las negociaciones, sino que ha conseguido lo que quería: derivar fondos “ingentes” a las zonas “más ineficientes” y “atacar” al modelo de las Denominaciones de Origen.