El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha confirmado la muerte de diez soldados franceses en una “emboscada de una violencia extrema” en la que otros 21 soldados resultaron heridos cuando patrullaban en una carretera que lleva a Kabul situada a 50 kilómetros noreste de la capital afgana.
Además, anunció, a través de un comunicado, que esta tarde mismo se desplazará a Afganistán para expresar su apoyo a las víctimas.
“En su combate contra el terrorismo, Francia acaba de ser golpeada duramente”, afirma Sarkozy en el comunicado emitido por la Presidencia de la República, en el que se explica que los sucesos se produjeron “en la región de Kabul” donde tuvo lugar “una emboscada de una extrema violencia” contra los soldados galos, que se encontraban “en una misión de reconocimiento conjunto con las tropas del Ejército afgano”.
“Importantes medios, especialmente aéreos, fueron utilizados junto al apoyo de los aliados para liberar a nuestros hombres”, añade el comunicado. En su apoyo a las víctimas de la emboscada, Sarkozy anuncia: “esta tarde acudiré a Afganistán para asegurarles que Francia está de su lado”.
Por su parte, los medios franceses informan de que el ataque tuvo lugar en la región del valle de Sarobi, en la prolongación del valle de Kapisa, zona en la que el mantenimiento de la seguridad es una responsabilidad de las tropas francesas y en la que son habituales las infiltraciones de insurgentes.
Un total 700 militares franceses velan por la seguridad del valle de Kapisa desde principios del mes de agosto, momento en que se concretó el aumento de la presencia militar francesa en Afganistán deseado por el presidente Sarkozy.
Las muertes registradas hoy constituyen la mayor pérdida sufrida por el contingente francés desde su movilización en Afganistán en 2002. Sin embargo, el presidente francés asegura que su determinación está “intacta”.
“Francia continuará su lucha contra el terrorismo, por la democracia y la libertad”, se lee en el comunicado. “La causa es justa, es un honor para Francia y su Ejército defenderla”, por ello, Sarkozy renueva al Ejército “la confianza de la nación para cumplir su misión”.
En total, Francia tiene movilizados a 3.300 militares en el marco de la misión de la OTAN en Afganistán, la ISAF. Estos efectivos se encuentran en Afganistán y en países vecinos como son Tayikistán, Kirguistán y Azerbaiyán.
El pasado 6 de agosto, Francia tomó el mando de la misión de la OTAN en la región de Kabul durante los próximos doce meses. El general francés Michel Stollsteiner está al frente de los 5.000 hombres de la OTAN movilizados en la región de la capital afgana. Francia, Italia y Turquía cuentan con sendos batallones en la región de Kabul. La dirección de los batallones está en manos de un general de estos países por turnos de un año de duración.