El jefe del Estado francés y presidente en ejercicio del Consejo Europeo, Nicolas Sarkozy, planteará ante sus homólogos de Alemania, Reino Unido e Italia, las potencias económicas europeas miembros del G-8, que no hay más salida a la crisis financiera internacional que la “colectiva”, según adelantó el primer ministro galo, François Fillon, ante los parlamentarios de la UMP reunidos en Antibes, en la costa azul francesa.
Sarkozy ha convocado a las 16.30 horas en el Elíseo a la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente italiano, Silvio Berlusconi para intentar coordinar la respuesta europea ante la crisis. A la 'minicumbre' acudirán igualmente el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y los presidentes del Banco Central Europeo y del Eurogrupo, Jean-Claude Trichet y Jean-Claude Juncker, respectivamente.
“Nicolas Sarkozy recordará que no hay más salida a esta crisis que la colectiva, propondrá a Europa tranquilizar su sistema bancario, descongelar el crédito y coordinar su estrategia económica y monetaria”, explicó el primer ministro, que justificó también la iniciativa del presidente galo de convocar antes de finales de año una cumbre con los principales países industrializados.
“¿Quién puede dudar de que esta reunión no sea necesaria cuando el mundo está al borde del precipicio por culpa de un sistema irresponsable?”, enfatizó Fillon, partidario de que en este debate “vital”, Europa “juege todo su papel”.
Sobre la cita de hoy, el gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, señaló que será una ocasión para comparar “los análisis y el diagnóstico” y ver cuáles son “las grandes orientaciones comunes”. “Estamos en un periodo lo suficientemente excepcional como para que podamos estar tan unidos como sea posible”, dijo.
Trichet no descartó, por otro lado, cierto riesgo de que, ante la crisis, los Estados miembros se replieguen sobre sí mismos adoptando medidas nacionales. “Es una posibilidad real. Estamos bajo una tensión excepcional pero Europa es una fraternidad de 27 países y debemos hacer todo lo posible para preservar la unidad de los europeos en circunstancias difíciles”, alertó.
Por su parte, Sarkozy dedicó toda la jornada de ayer a la preparación de la minicumbre europea y a última hora anulóincluso la intervención que tenía previsto pronunciar en el Palacio de Deportes de Bercy ante unos 12.000 jóvenes aprendices europeos.
Según el secretario de Estado de Comercio, Hervé Novelli, el presidente estaba en permanente comunicación telefónica con varios jefes de Estado para preparar cuidadosamente el encuentro. Según el entorno de Sarkozy quería armonizar la posición británica y alemana antes de mantener una reunión de trabajo con su primer ministro y la titular de Economía, Christine Lagarde.