Balú es un gato en busca de hogar. En realidad ya lo tiene, lleva diez años en una familia, pero el niño tiene problemas respiratorios, probablemente derivados de una alergia a la caspa de gato, por lo que sus padres han decidido darlo en adopción.
Así lo han anunciado en redes sociales, donde detallan que Balú es negro azabache y un poco asustadizo. Tiene chip y cartilla. Además, tiene las uñas y respeta los muebles siempre que tenga su rascador, que se entregará con el gato.
“Muy a pesar nuestro tenemos que deshacernos de nuestro gato en favor de nuestro hijo. Por favor, el que lo adopte es para que lo quiera mucho. Y si nos pudiese mandar fotos o poder verlo alguna vez sería un alivio, ya que para nosotros es otro miembro más de la familia”.
Es un gato acostumbrado a vivir en casa, del que la familia se desprende sólo por necesidad: “no me gustaría que la gente se me echase encima por tener que buscar una familia a mi gato, porque ante todo es la salud de mi hijo y espero que lo comprendan. Y siempre he dicho que prefiero que esté en una casa, porque llevarlo a la huerta sería matarlo en vida”.