Ban Ki-moon ha sido el encargado de inaugurar la Cumbre Empresarial sobre Cambio Climático en Copenhague el pasado domingo. Hoy finalizan las sesiones que han debatido temas como la eficiencia energética, la agricultura sostenible o la transición a una economía baja en carbono.
En su discurso de inauguración, el Secretario General de las Naciones Unidas urgió a los líderes del sector privado a encabezar los esfuerzos por hacer la economía mundial más limpia, más verde y más sostenible, afirmando que ellos tienen la visión del problema y cuentan con una posición privilegiada para asegurar que los negociadores de los gobiernos estén listos para adoptar el acuerdo que sustituirá al protocolo de Kioto en diciembre del presente año.
La cumbre tiene como finalidad la discusión entre directivos de empresas de cincuenta países sobre cómo organizar una economía respetuosa con el medio ambiente y adaptada a los procesos del cambio climático. Reducir las emisiones en la atmósfera de dióxido de carbono, financiar energías limpias y eficientes, la protección forestal y la agricultura sostenible son algunas de las propuestas para este fin.
Las recomendaciones finales extraídas de estas discusiones se expondrán en la Cumbre Mundial del Clima, que se celebrará en la misma ciudad de Copenhague dentro de seis meses. En esta Cumbre se espera firmar el acuerdo que definitivamente sustituya al actual Protocolo de Kioto.
Al finalizar esta conferencia, la ONU ha anunciado que lanzará el “Llamamiento de Copenhague”, que tratará de convocar al sector privado a utilizar su influencia para hacer conciencia sobre el cambio climático. Ban Ki-moon añadió en la inauguración de la cumbre que si no se logra un nuevo pacto, habrá daños catastróficos para la gente, el planeta y el mercado mundial.