La capital de Kirguistán, Bishkek, se ha visto envuelta en el caos en las últimas horas. Los manifestantes que reclaman la dimisión del actual presidente, han entrado por la fuerza en el Parlamento, según informa la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
Según afirma la agencia de noticias Interfax, el ministro del Interior, Moldomussa Kongantijev, ha sido asesinado en los enfrentamientos con los manifestantes. Kongantiyey murió cuando era trasladado a un hospital del norte del país, recoge dicho medio.
Más de mil manifestantes, según la agencia Reuters han entrado en las oficinas del fiscal general. Sin embargo, desde RIA Novosti afirman que dichos manifestantes han prendido fuego a las oficinas.
La agencia rusa informa también de que los opositores han tomado la sede de la televisión estatal, KTR, y que han interrumpido la retransmisión durante una hora.
Sin embargo, la agencia local 24.kg. recoge que el gobierno de Kirguistán y la oposición han establecido el inicio de las negociaciones para poder finalizar los enfrentamientos. “Han comenzado las consultas preliminares entre las autoridades y los líderes de la oposición para acabar con los enfrentamientos”, asegura el consejero de Estado de Defensa y Seguridad, Elmurza Satibaldiyev, informa 24.kg.
Más de 5.000 personas se concentraron este miércoles cerca de la sede de la Presidencia para reclamar la dimisión del actual presidente Bakiyev.
Los partidarios de la oposición kirguís, cuyo líder, el ex primer ministro Almazbek Atambayev, fue detenido en Bishkek, celebran desde ayer protestas multitudinarias en la capital, así como en otras ciudades, como Talas o Narin.
El presidente del país ha decretado el estado de emergencia en la capital, Bishkek, las localidades de Narin, Talas y la región de Chuiskaya. Se ha establecido el toque de queda entre las diez de la noche y las seis de la mañana.
La Unión Europea, preocupada
Catherine Ashton, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y vicepresidenta de la Comisión Europea ha expresado su “preocupación” por los sucesos de Kirguistán. Además, ha pedido a las partes implicadas en el conflicto que busquen una solución lo antes posible y “que muestren contención”.
Ashton insiste en que se debe “respetar la Constitución de Kirguistán y el debido proceso, en particular en lo relativo a la defensa de todos los detenidos”.
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores asegura que “en este momento crucial, Kirguistán debe permanecer fiel a su compromiso democrático, que siempre ha sido firmemente apoyado por la Unión Europea”.