El presidente del Partido Riojano, Miguel González de Legarra, no comprende “cómo toda España está escandalizada por el uso de tarjetas fantasma en Caja Madrid, por quince millones de euros, y, en cambio, pase desapercibida la perdida de 142 millones de euros en Caja Rioja”.
El líder de los regionalistas ha señalado cómo, en la actualidad, la Fiscalía Anticorrupción investiga “el uso de tarjetas fantasma” en Caja Madrid y “bajo la presidencia de Blesa y Rato”. “Eran sobresueldos opacos que escapaban al control de la Hacienda pública y compraban el favor del Consejo de Administración”. Se trata de un “escándalo” y de una “vergüenza” por el “uso de ahorros de los ciudadanos” que, a su parecer, además, “abre la puerta sobre el destino de los recursos de la Caja de La Rioja, la caja fuerte” de la comunidad.
Paralelamente a la investigación en Caja Madrid a Legarra le “gustaría que se diera también respuesta a las muchas dudas sobre el proceso de desmantelamiento, muerte y cierre de Caja Rioja y su ruinosa gestión”. González de Legarra ha acudido a su comparecencia apoyándose en tres documentos: una auditoria de junio del año 2012, el Informe Anual de la Comisión de Control del año 2011, y las Cuentas Anuales Individuales.
Con ellos ha explicado cómo “una entidad que servía a los riojanos” y que era “clave como instrumento financiero se vino abajo cuando se supo que tenía perdidas de 142 millones de euros”. En el primero de los documentos, los auditores lamentan falta de documentación contable necesaria, por lo que se reconoce, para el regionalista, que “hay documentación secreta relativa a los años 2010 2012”.
El informe habla de la pérdida de esos 142 millones de euros. Algo ante lo que se ha preguntado “cuantos sobresueldos y dietas” se pagaron; si hubo “tarjetas opacas, gratificaciones en dinero negro, créditos impagados y a quienes se benefició, valores inmobiliaros sobrevalorados”. También, “cuantos miembros del Consejo de Administración recibieron crédito a interés cero, y si es cierto que el presidente riojano, Pedro Sanz, se reunía todos los viernes para dar instrucción sobre la concesión de créditos”.
Preguntas, ha dicho, que llevan “desde el año 2010 haciéndolas” pero que, ahora, ha querido volver a sacar a la luz ya que se están “exigiendo dimisiones y respuestas por quince millones, y en La Rioja nadie investiga ni aclara la pérdida de 142”.