Los agentes de la policía australiana mantienen un pulso con el secuestrador de una niña en un juzgado de la ciudad de Sídney, Australia. En un principio, el hombre aseguró a los agentes que portaba una bomba adosada a su cuerpo, aunque según medio locales la policía ha desmentido que sea cierto.
La menor habría sio tomada como rehén en este juzgado del área de Parramatta, aunque los agentes sospechan que la niña podría ser la hija del secuestrador, que entró en una dependencia del juzgado sin autorización alguna y tras amenazar con hacer explotar la falsa bomba tomó a la niña.
Sin embargo, la información aportada tanto por medios de Sídney como por los trabajadores es confusa, porque la policía también duda de que el hombre mantenga una menor secuestrada como rehén. Entretanto, en torno a las dependencias judiciales se han agolpado varios coches patrulla, así como decenas de personas que han abandonado, por motivos de seguridad, las oficinas anexas al juzgado.
En las últimas imágenes ofrecidas por el canal Channel nine, se ha podido ver al hombre, de unos 50 años, asomado a una ventana y con el torso desnudo escupiendo sobre una peluca de abogado.