En sólo 41 minutos, Eugi dobló la rodilla ante Aimar Olaizola, que acaba el año con 18.000 euros más, gracias a este nuevo invento del Master Individual, una competición a la que sólo el subcampeón ha dado verdadero lustre. Los pronósticos de la cátedra fueron buenos (100 a 30 para Aimar) y el Atano III volvió a ver un nuevo triunfo del de Goizueta ante Eugi, a quien tiene dominado.
Aimar se enfundó el mono de trabajo, pero no el brillo. Merced a seis tantos de saque y once golpes ganadores llevó siempre el partido a su gusto. Con un parcial de 14 tantos (16-2) finiquitó la final, en la que Eugi apenas pudo poner otro cuatro tantos más a su favor.
Olaizola fue el mejor de un torneo que ha conseguido lo que buscaba: mantener la atención de los aficionados en ese impasse que se abría siempre entre el Cuatro y Medio y el Parejas. Las fechas navideñas, los nombres y el premio final han sido el necesario aliciente para una cita que seguramente repetirá.