Entre el 0,4 y el 1 por ciento de la población, casi medio millón de españoles, han sufrido en el último año dolor de cabeza antes, durante o después de mantener relaciones sexuales al menos en alguna ocasión.
Así lo aseguró hoy el miembro de la Sección de Neurología del Hospital Reina Sofía de Tudela (Navarra) y representante de la Sociedad Española de Neurología (SEN), David Ezpeleta con motivo de la presentación de los primeros datos de la encuesta 'Dolor de cabeza y salud sexual' que está elaborando la Asociación Española de Pacientes con Cefaleas (AEPAC).
Según este experto, dicho dolor de cabeza se da más en hombres que en mujeres y puede producirse tanto en el momento previo de la excitación como después de tener un orgasmo. En cualquier caso, “si el dolor es muy intenso es necesario acudir a Urgencias para descartar una enfermedad intracraneal más grave”, aseguró.
De hecho, el doctor Ezpeleta explicó que en algunos casos, y como consecuencia de un esfuerzo físico intenso, las cefaleas más intensas o 'explosivas' pueden producirse por la ruptura de una aneurisma intracraneal, que provoca una hemorragia subaracnoidea, o una disección de una arteria cervical, por lo que es necesario realizar un escáner o una punción lumbar.
No obstante, cuando esto sucede con cierta frecuencia se considera clínicamente una cefalea sexual benigna que se repite en varias ocasiones siempre relacionado con las relaciones sexuales y que suele durar entre un minuto y tres horas. El dolor se inicia como un dolor bilateral y sordo que va progresando a medida que también lo hace la excitación sexual.
En estos casos, se estima que aproximadamente el 50 por ciento de los que la padecen sufren también migraña, una patología que afecta a unos cuatro millones de españoles y que, según los resultados preliminares de la encuesta de AEPAC, empeora y se agudiza con el sexo. Así, de los casi mil pacientes analizados, en un 87 por ciento de las veces que mantenían relaciones sexuales incrementaba la intensidad de su dolor, mientras que sólo en un 13 por ciento aseguraba que con el sexo desaparecía la cefalea.
EL DOLOR DE CABEZA TAMBIÉN ES CAUSA
Sin embargo, la influencia del sexo en el dolor de cabeza también se produce a la inversa, ya que los pacientes que padecen esta patología de forma crónica ven como ésta actúa como causa y afecta a sus relaciones sexuales empeorándolas.
Según el 43 por ciento de los encuestados, su vida sexual es regular o mala ya que han perdido apetito sexual --se da más en el caso de las mujeres-- o por problemas de disfunción eréctil o disminución de la potencia sexual --más común en los hombres--. Esta cifra tan alta está relacionada en muchas ocasiones por el tratamiento farmacológico de los pacientes con migraña o cefalea, aunque en estos casos el problema es “perfectamente curable”, asegura Ezpeleta.
De hecho, añadió el presidente de la Asociación Española de Salud Sexual (AESS), Ignacio Moncada, los trastornos sexuales son un efecto secundario propio de muchos medicamentos, de ahí que el médico deba “estar atento a esta posible relación para hacer un seguimiento a los pacientes y cambiarles la medicación si es preciso”.
“Hay mucha relación entre las relaciones sexuales y el dolor de cabeza, más allá del 'no me apetece porque me duele la cabeza', de ahí que intentar solucionarlo lo antes posible porque el sexo es un derecho reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, aseveró.
VERGÜENZA ANTE EL MÉDICO
Sin embargo, existe mucha vergüenza o tabú a la hora de contar estos problemas con los médicos, afirmó el representante de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Adolfo Ramada, que reconoció que “son pocos los pacientes que llegan a la consulta diciendo que el tratamiento les va bien para la cefalea pero, sin embargo, han perdido la erección”.
En estos casos, la encuesta muestra que los hombres suelen consultar clínicamente estos problemas de tipo sexual ya que, según la coordinadora del Grupo de Trabajo de Neurología de la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), Teófila Vicente, la mujer está molesta con el “tono jocoso” que tiene el binomio dolor de cabeza y sexo y decide no contarlo.