La plantilla de Nissan en Barcelona ha retomado las movilizaciones en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado el lunes formalmente ante la Administración y que es el primer paso para cumplir sus planes de despedir a 1.680 trabajadores en Cataluña.
Los manifestantes cortaron la Gran Vía de Barcelona durante una hora y avanzaron hasta la Plaça Cerdà, frente al edificio corporativo de la multinacional.
Unos 2.200 trabajadores, según la Guardia Urbana, y el doble según el comité de empresa, se congregaron frente a las oficinas de Nissan en la capital catalana, donde se vivieron momentos de tensión y se produjo el lanzamiento de huevos contra la fachada y algunos trabajadores intentaron apartar algunas vallas que protegían la entrada del edificio.
Fuentes sindicales negaron que se vivieran momentos de “descontrol” y achacaron el lanzamiento de “algunos huevos” a la “crispación” que vive la plantilla ante el posible despido de casi el 40% de los trabajadores.
Los manifestantes, tras una pancarta en la que se podía leer 'Los trabajadores de Nissan contra el expediente. Sí al plan industrial', corearon consignas en contra del expediente y de la dirección de la compañía y anunciaron que intensificarán las movilizaciones, con un calendario que podría ser diario a partir de la semana que viene pero que todavía está por concretar.
De momento, la siguiente cita de los trabajadores se producirá mañana a las 18.30 horas, cuando saldrán desde la Via Laietana (frente al edificio de Correos) y se desplazarán hasta la sede del Parlament de Catalunya, donde la plantilla espera encontrar el apoyo de las fuerzas políticas catalanas en su rechazo “frontal” a los planes de Nissan.