El enfrentamiento que viven Marruecos y el pueblo saharaui parece estar lejos de desaparecer. La tensión entre las partes, que alcanzó su máximo punto en el pasado mes de noviembre en el incidente del campamento de protesta de las afueras de El Aaiún , persiste a pesar de las recientes conversaciones encaminadas en encontrar una solución.
Marruecos y el Frente Polisario finalizaron la última ronda de negociaciones informales auspiciadas por las Naciones Unidas (ONU) sin alcanzar ningún acuerdo, excepto el de reunirse en enero y acelerar las conversaciones sobre el futuro estatus del territorio en disputa.
“Cada parte continúa rechazando la propuesta de la otra como una mera base para futuras negociaciones”
, ha asegurado el mediador Christopher Ross tras tres días de conversaciones entre los representantes marroquíes y saharauis (la octava ronda desde 2007).
El gobierno marroquí ofrece autonomía al Sahara como parte de Marruecos, pero el Frente Polisario solicita un referéndum con la total independencia como una de las opciones. La ONU considera que una de las dos posiciones debe ser considerada la base para las conversaciones, pero ninguna de las dos partes cede en este aspecto, según ha informado Reuters.
Ross ha manifestado que a pesar de encontrarse en punto muerto, ambas partes “están deseando crear una nueva dinámica en el proceso de negociaciones” en 2011
basándose en reuniones más frecuentes. En este sentido, mantendrán una reunión los días 21 y 22 de enero y de nuevo en marzo. Pese a que el lugar aún no ha sido decidido, fuentes oficiales de Naciones Unidas apuestan por Manhasset, en Long Island, lugar en el que se han mantenido las rondas previas de este tipo de reuniones entre ambas partes.
Por otro lado, Ross ha señalado que ambas partes han propuesto “concretar ideas” para mejorar las negociaciones. El representante en Naciones Unidas del Polisario, Ahmed Boujari, que éstas son “ideas formales más que sustantivas, sin tocar la esencia del problema”, y ha incluido entre ellas la opción de aprender de otras disputas similares.
Por su parte, el ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri, ha manifestado que la delegación de su país ha presentado “muchas propuestas para acelerar el ritmo y cambiar hacia una acercamiento para alcanzar una solución política”. En este sentido, ha agregado que el objetivo es “crear mejor ambiente para unas negociaciones reales, profundas y sinceras”.
Por el contrario, el líder la delegación del Polisario, Jatri Addu, ha afirmado que en la última ronda de negociaciones “no ha habido ningún progreso, ya que la delegación marroquí permanece estancada en su actitud de obstrucción”.
Para el responsable saharaui, el gobierno de Marruecos “es antidemocrático porque bloquea los esfuerzos del Consejo de Seguridad que pide un diálogo sustantivo y una negociación franca y sin condiciones previas para llegar a una solución que garantiza el derecho a la libre determinación del Sahara Occidental”.
Durante las reuniones, Addu planteó los incidentes ocurridos durante el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Agdeim Izik y los posteriores disturbios en El Aaiún. En este sentido, “la delegación del Frente Polisario ha pedido el envío de una comisión internacional de investigación al territorio, ya que ha sido reclamada por el Parlamento Europeo , varios parlamentos nacionales, partidos políticos y diferentes organizaciones no gubernamentales”.
La delegación saharaui exigió también la liberación “de todos los presos políticos saharauis en Marruecos, el cese de las detenciones arbitrarias y juicios sumarios y la apertura del territorio a la prensa, las organizaciones no gubernamentales y observadores internacionales como requisito fundamental en todas las etapas de la negociación”.
Marruecos insiste en la autonomía
Por su parte, Fassi-Fihri instó a no limitar las visitas de Christopher Ross a la simple preparación de las rondas de negociación, sino que éste debe “escuchar a la gente de la región y sus posibles contribuciones al proceso”.
El ministro marroquí destacó la firme voluntad de Marruecos de llegar a una solución definitiva a la cuestión del Sahara Occidental sobre la base del realismo y la iniciativa marroquí de autonomía. El plan de autonomía, dijo, “representa una oportunidad real para todos los pueblos de la región”.
Además, el ministro marroquí recordó que el anterior enviado personal, Peter van Walsum declaró en 2008 ante el Consejo de Seguridad que la posibilidad de la independencia del territorio “no es una proposición realista”. Van Walsum aseguró que tras su evaluación de la situación había “concluido en que no hay ninguna presión sobre Marruecos para que abandone su reclamación de soberanía sobre el territorio y, por lo tanto, que un Sahara Occidental independiente no es una proposición realista”.
Fassi-Fihri pidió, en este contexto, “no mirar hacia atrás, o empezar de cero, ya que Marruecos ha hecho un esfuerzo considerable a través de esta iniciativa [de autonomía] para demostrar su seriedad ante la propuesta de la otra parte, que no ofrece ninguna posibilidad de progreso real”, dijo.