La consejera de Administración Pública y Hacienda, Concepción Arruga, ha presentado la quinta edición del estudio monográfico ‘Principales características demográficas de La Rioja 2011’, elaborado por el Instituto de Estadística de La Rioja, que refleja que la esperanza de vida al nacer se eleva hasta los 83 años, casi un año más que la tasa nacional.
Este trabajo, que puede consultarse en la página web www.larioja.org/estadistica, se elabora a partir del Padrón Municipal, el Movimiento Natural Poblacional y la Estadística de Variaciones Residenciales y las Proyecciones a corto plazo del INE.
Del mismo modo, indican un retroceso progresivo de la población de La Rioja. De esta forma, si analizamos el periodo 2011-2021, la población residente disminuirá en 11.664 personas (un -3,7%). Así, aunque en el dato provisional adelantado por el INE del padrón a fecha 1 de enero de 2012, se advierte un leve incremento de la población 0,1% debido al leve incremento de nacionales y ligero descenso de extranjeros, todo apunta a que en la próxima década se pierda población, tanto a nivel regional como nacional.
Respecto a la inmigración, que hasta ahora ha sido un factor clave para el aumento poblacional de La Rioja, las proyecciones indican que a partir de 2011, el flujo inmigratorio se mantendrá en un nivel constante.
El trabajo, estructurado en tres campos de análisis, profundiza en las características generales de la población, con un apartado especial para la población extranjera y la población por municipios de La Rioja.
Resultados del estudio
En La Rioja residen 322.955 personas, el 0,68% sobre el total nacional. Esta cifra refleja un crecimiento de 52.555 habitantes en la última década, lo que supone en términos porcentuales un aumento cercano al 20%, cerca de 5 puntos por encima de la media nacional (14,77%), que responde a los intensos flujos inmigratorios registrados.
Respecto al año anterior, el incremento es de un 0,17%, debido fundamentalmente a las 932 nuevas inscripciones de ciudadanos españoles ya que, en el caso de los extranjeros, se han contabilizado 392 personas menos. Esta tendencia se repite para 2012, tal y como revelan los datos provisionales que publicó el INE el pasado 19 de abril.
La distribución por edades de la población de La Rioja da como resultado una pirámide regresiva, propia de zonas desarrollas, donde las nuevas generaciones son menos numerosas que la población de más edad. En La Rioja, en 2011, cuatro de cada diez riojanos se encuentran en el grupo comprendido entre los 16 y los 44 años, conformando así el intervalo más numeroso.
Por otro lado, el envejecimiento progresivo de la población forma parte de los rasgos definitorios de la evolución demográfica de La Rioja que al mismo tiempo también pone de manifiesto el logro de las políticas de salud públicas y un indicativo del desarrollo socioeconómico.
Por sexos, la brecha entre hombres y mujeres ha ido disminuyendo en los tres últimos años, hasta desaparecer prácticamente en 2011, debido a la salida de extranjeros varones, ya que la brecha se mantiene estable entre los hombres y mujeres de nacionalidad española durante años. Hasta los 65 años se registra un mayor número de hombres que de mujeres y, a partir de esa edad, asistimos a una feminización de la población.
Movimiento natural de la población
En 2010 volvió a retraerse el crecimiento vegetativo ya que a pesar de que el número de nacimientos creció levemente, las defunciones lo hicieron con mayor intensidad. Además, se viene observando que el retraso de la maternidad ( la edad media se eleva a los 31,33 años, similar a la presentada por España, 31,19), tiene una incidencia directa en el número medio de hijos por mujer que en 2010 fue de un 1,44; una cifra baja en relación al 2,1 necesario para asegurar el reemplazo generacional.
Analizando la edad media de la maternidad y el número de hijos por mujer de las mujeres extranjeras a lo largo de los últimos 10 años, se observa cómo se va produciendo un retraso en dicha edad a la vez que un descenso en el número de hijos por mujer, lo que viene a indicar que el colectivo de mujeres extranjeras tienden a imitar el patrón de maternidad de las riojanas nacionales una vez que se instalan aquí.
En relación al indicador ‘La esperanza de vida al nacer’, en La Rioja se situó en el año 2010 en los 83 años mientras que en la media nacional se quedó en unos 82,1 años. Respecto a la principal causa de muerte en La Rioja fueron, en primer lugar, las enfermedades del sistema circulatorio, seguidos de los tumores y de las enfermedades del sistema respiratorio.
La población extranjera
En 2011 estaban empadronados en los municipios riojanos 46.288 extranjeros, lo que supone un 14,3% del total frente al 12,2% del conjunto nacional y La Rioja se sitúa cómo la séptima comunidad autónoma con mayor porcentaje de extranjeros empadronados. En el periodo 2000-2011 la población residente en La Rioja ha incorporado alrededor de 59.000 personas. No obstante, a pesar de que hasta 2009 las migraciones internacionales adquirieron relevancia en el crecimiento de la población, en los dos últimos años se ha registrado un cambio de tendencia.
La población inmigrante se caracteriza por su juventud, por su masculinidad así como por su heterogénea procedencia. Observando su pirámide de edad, vemos como es más ancha por la base y la zona media, mientras que el colectivo en los grupos de edad avanzada es prácticamente inexistente. Por sexos, hay más extranjeros varones (53,5%) que se han asentado en La Rioja por motivos principalmente laborales. Solo entre los inmigrantes de procedencia americana, la cifra de mujeres supera a la de los hombres.
Por nacionalidad, casi la mitad de la población extranjera es de origen rumano, marroquí o portugués. Los colectivos que presentan tasas positivas de crecimiento son la comunidad pakistaní y los rumanos cuyo colectivo representa a los extranjeros más numerosos. Por el contrario, se observa respecto a 2010 una notable contracción de personas llegadas de Portugal.
Los municipios con mayor número de población extranjera son Logroño (21.832 personas), Calahorra (4.448), Arnedo (2012), Haro (1.488) y Pradejón (1.485). Destaca la franja norte, donde todos los municipios alcanzan el 5% de extranjeros, llegando 6 de ellos a superar el 25% de población extranjera.
Distribución geográfica
La Rioja presenta una baja densidad de población con 64,0 habitantes por kilómetro cuadrado. Los municipios con mayor densidad de población son Logroño con 1.918,3 hab/km2, Lardero con 414,4 hab/km2 y Villamediana de Iregua con 340,7 hab/km2.
Logroño no solo es el único municipio que supera el umbral de los 50.000 habitantes sino que además concentra casi la mitad de la población riojana ya que en el año 2011 se contabilizaron 152.641 habitantes (el 47,4% del total). Por otro lado 131 de los 174 municipios, no superan los 500 habitantes.
La Rioja tiene una alta concentración demográfica, no sólo en la capital, ya que tres de cada cuatro riojanos se concentran en 9 municipios. En el último año, la población de Logroño se ha mantenido en términos similares (menos 9 habitantes), mientras que han ganado población municipios como Lardero o Villamediana de Iregua. En términos porcentuales, los tres municipios riojanos que más han crecido son Rabanera (88,9%), Ochánduri (42,9%) y Muro en Cameros (33,3%).
En el periodo 2000-2011, los municipios de más de 3.000 habitantes han experimentado un crecimiento considerable. Así mientras Logroño ha aumentado un 18,8%, los municipios de su área de influencia han presentado incrementos destademoccados como Villamediana de Iregua (207,09%), Lardero (165,1%), Albelda de Iregua (45,2%) y Fuenmayor (37,7%). También experimenta crecimientos notables, a pesar de no ser municipios cercanos a Logroño, Autol (127,6%) y Rincón de Soto (54,4%).
Por otro lado, a pesar de que en la mayoría de los municipios riojanos predomina el grupo de edad de la población activa, comprendido por las personas entre los 16 y 65 años, existen diferencias en la estructura poblacional por zonas. En general se observa población más joven en la zona norte, con tasas brutas de natalidad más altas y tasas brutas de mortalidad más bajas, mientras que en la sierra se presenta una zona más despoblada y longeva con un comportamiento inverso de dichas tasas.
Así, el indicador 'Índice de Juventud' muestra 20 localidades riojanas, la gran mayoría ubicadas en la sierra riojana, sin población menor de 16 años, lo que significa que concentra las tasas de longevidad y dependencia más elevadas.