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Lo que no puede ser, no puede ser, pero es que además es imposible: Por mucho que lo intentaron Aimar y David, con la pelota de Rezusta solo el zurdo era capaz de moverla. Si además contamos con un Ezkurdia inspiradísimo, la crónica está hecha: 22 a 17 y clasificados con todo merecimiento para la gran final del domingo.
Ya comenzaron los azules escapándose 6 a 0 con lo que sería la tónica de todo el partido: Dominio de Rezusta en la zaga, y remate ajustadísimo de Ezkurdia adelante. ¿Fácil, verdad? Pero es que enfrente estaban nada menos que Olaizola II y Merino II, una pareja que se había mostrado tan sólida el miércoles que parecía invencible.
Pero esta es una de las grandezas de la pelota, que si el partido está bien montado, cualquiera de las parejas puede ganar. Después de varios días de momios tirados en las apuestas (doble a sencillo, e incluso 100 a 30), algo barruntaría la cátedra que comenzó en un más moderado 100 a 70 a favor de Aimar y de David.
Pero estábamos en el 6 a 0: Después de varios remates de Joseba, Rezusta se cascó un pelotazo que hubiera muerto bien arriba del rebote, si David no hubiera metido la mano, pero el de Villar de Torre no pudo devolverla.
Olaizola II estaba inquieto, enredaba, pero le costaba ganar el tanto. Por fin lo consiguió de gancho, y rápidamente acudió a cambiar de bola. Con esta logró el campeonísimo de Goizueta acercarse 5 a 7, las cosas parecía que volvían a su cauce. Pero Aimar es humano, y marró el gancho, permitiendo a los azules reclamar su pelota, con la que poco a poco, tanto a tanto, fueron escapándose en el marcador: 8 a 5, 11 a 6, 15 a 8...
Mientras Ezkurdia y Rezusta lo bordaban (el zaguero dominaba y no fallaba, mientras que el delantero apenas erraba, y si lo hacía era en la misma chapa), no es que los colorados estuvieran haciendo mal partido: Todo lo contrario, si atrás Merino II aguantaba con solvencia el chaparrón, Aimar lo intentaba una y otra vez, pero se encontraba que en cuanto se despistaba llegaba el ajustado remate de Ezkurdia.
La bulliciosa grada alta animaba, el ambiente era el de los grandes días, pero la diferencia no se acortaba.
Eso sí, el partido cambiaba mucho cuando la pareja mixta podía poner en juego su esfera, más rápida y de menor recorrido, pero en cuanto los de Aspe recuperaban la suya, de nuevo aparecía el incontestable dominio de Beñat. Pasó lo mismo que en la final de segunda categoría que ganó hace ya un par de años: si Rezusta encuentra esa bola, nadie salvo él es capaz de moverla con comodidad.
Habíamos dejado la crónica en 15 a 8. Pues bien, en ese momento llegó el mejor periodo de los colorados, que lograron una bonita tacada con la que remontaron e incluso se pusieron por delante 17 a 15. Para liderar este tramo, Olaizola II y Merino II pusieron en juego otra pelota, pero de parecidas características que la suya anterior, con la que el dominio de Rezusta no fue tal, sino que era Aimar el que manejaba, facilitando incluso el lucimiento del riojano con sus amagos.
Les había costado mucho esfuerzo a los favoritos, pero por fin parecía que el gran Aimar había conseguido imponer sus galones. Con todo a su favor, falló la paradita de gancho a la pared, y de nuevo los azules acudieron raudos al cestaño a por el material de sus amores, esa bola blanca que le entraba como un caramelito a Rezusta en el cazo de su zurda, mientras que a los colorados parecía que les quemara.
Y en 17 que se quedaron clavados Olaizola II y David, para desconsuelo de la afición riojana. Uno tras otro, los tantos fueron cayendo del lado azul, sin que se tuviera siquiera la esperanza de una nueva remontada.
Así pues, tras una hora y diez minutos de juego, 22 a 17 para los de Aspe, sorpresa en el Adarraga, quedándonos sin la final soñada de Aimar contra Altuna, y sin riojanos, por tanto, que puedan luchar el domingo por el trofeo.
Mucho he ponderado a Rezusta, ya que fue su dominio la base de su victoria. Pero también estuvo enorme Joseba Ezkurdia, sorprendiendo a todo un Aimar Olaizola con remates inesperados, buena defensa, y metiendo presión en el choco con su voleones y cortadas. Así, sí, mocete, que no todo es “mucho fuete-mucho fuete, donde vaya-vaya”, que también se puede deleitar buscando las esquinitas de la cancha sin reventar la pelota.
DATOS
Olaizola II: 7 remates, 5 fallos.
Merino II: 2 tantos, 2 fallos.
Ezkurdia: 12 remates, 4 fallos.
Rezusta: 2 tantos, 2 fallos.
En el partido preliminar, bonito duelo entre Arteaga II y Elordi, dos delanteros que nos harán disfrutar de lo lindo en los próximos años, al tiempo. 18 a 14 ganaron Arteaga y Apraiz a Elordi y Martija, zaguero este último que también está llamado a ser uno de los capos de la zaga dentro de no mucho.
Y en el postre, Rubén Salaverri estuvo a punto de conseguir su primera victoria en profesionales, pero se quedó a un solo tanto: Mendizabal III y Cecilio 16, Arretxe II-Salaverri 15.
A la espera de la gran final de este domingo entre Altuna y Albisu frente a Ezkurdia y Rezusta, el sábado se jugó el desafío Domus Dei, con triunfo para Asegarce: Empezaron en el cuatro y medio Bengoetxea VI contra Elezcano II, siendo muy superior el primero (22-7). Mucho más reñido fue el partido de parejas, en el que Víctor y Beroiz doblegaron 22 a 20 a Mendizabal III y Barriola. Con estos dos triunfos ya se aseguraban los jugadores de Asegarce que se repartirían el vino en juego. Aún así, se jugó el tercer partido, duelo a toda cancha en el que el novato Laso derrotó a Jaunarena 22 a 21, propiciando así el 3 a 0 para Asegarce sobre Aspe.