'Spiderman 4' volverá a estar protagonizado por Tobey Maguire y dirigido por Sam Raimi. El acuerdo, que comprende dos nuevas entregas del superhéroe de Marvel, llegó tras varios meses de rumores e intensas y difíciles negociaciones, sobre todo en el caso de Maguire. Según parece las conversaciones entre Sony y el actor incluso llegaron a romperse y la productora comenzó a buscarle sustituto. Pero finalmente hubo acuerdo y, aunque todavía falta la confirmación oficial de Sony, todo apunta a que tanto director como protagonista continúan juntos en una de las sagas más taquilleras de la última década.
Además, según la información publicada por 'Deadline Hollywood Daily', las dos entregas podrían rodarse seguidas, como si se tratara de una sola película de cuatro o cinco horas de duración. Con este 'modus operandi' --el mismo que ya utilizó Peter Jackson para rodar la trilogía de 'El Señor de los Anillos' y que usará también Guillermo del Toro para las dos películas 'El Hobbit'-- Sony lograría un doble objetivo, porque además de ahorrar costes, la productora se garantizaría dos nuevas entregas de su franquicia más exitosa ya que parece difícil que pueda volver a convencer a Raimi y Maguire para reunirse de nuevo.
Con quien todavía no hay acuerdo es con la protagonista femenina Kirsten Dunst, pero su personaje, Mary Jane, está en el guión escrito por James Vanderbilt y el estudio no tiene pensado buscar otra actriz para el papel, así que el acuerdo llegará también a fuerza de talonario. El estreno de 'Spiderman 4' está previsto para 2011 y el rodaje de esta cuarta entrega, y también de la quinta, no comenzará al menos hasta otoño del próximo año.
Hasta la tremenda irrupción de 'El Caballero Oscuro', la última película de Spiderman era el estreno más taquillero de la historia con más de 150 millones de dólares en su primer fin de semana. Una película con una recaudación que en todo el mundo rozó los 900 millones, que sumados a los más de 800 de la primera 'Spiderman' y a los 780 de su secuela, hacen del hombre-araña un filón al que Sony no estaba dispuesto a renuncia.