Fantástico partido de baloncesto en el Palacio de los Deportes. El Madrid se llevó el primer duelo de la temporada con un Suárez maravilloso que no tuvo problema en destrozar a su antiguo equipo. Reyes, Llull y Sergio Rodríguez se impusieron a un Estudiantes en el que brilló Germán Gabriel.
Los prolegómenos del encuentro estuvieron a la altura del derbi inicial. Un espectáculo de luz y sonido subía el telón de la nueva y apasionante Liga ACB, donde la nueva normativa y el mayor colorido en el parqué son las notas dominantes. La presentación de los equipos vino marcada por la atronadora pitada a dos de los niños mimados del Ramiro: Sergio Rodríguez y, sobre todo, Carlos Suárez, fichajes de excepción del equipo madridista este verano.
Precisamente el ex jugador de New York Knicks se convirtió en dueño y señor del primer cuarto. Nueve puntos y asistencias mirando a la grada permitieron al Real Madrid tomar la primera ventaja del partido (11-15). La salida de Granger en la dirección estudiantil, con seis puntos consecutivos permitió al equipo de Casimiro igualar fuerzas con el bocinazo final (23-23).
El ritmo vertiginoso continuó durante el segundo parcial con las defensas algo despistadas y Estudiantes algo más acostumbrado a la nueva línea de triple. Germán Gabriel comenzó su particular recital tanto desde el 7,75 como dentro de la zona y Estudiantes logró la máxima ventaja gracias a cinco puntos consecutivos de Jasen (42-31). La raza de Sergio Llull permitió que se llegase al descanso con 44-39 en el electrónico.
Suárez y Felipe machacan a su ex
El alero de Aranjuez tiró de galones pese a llevar sólo unas semanas en su nuevo equipo y dio un recital en el tercer cuarto. El apoyo bajo los tableros de Felipe Reyes permitió al Madrid dar la vuelta al marcador con un espectacular parcial de 13-23. El Madrid se iba al último cuarto con cinco puntos de ventaja. El juego interior estudiantil, por su parte, acusaba las cuatro faltas de Clark y Asselin.
Apareció un actor que nadie esperaba en esta película. Sergio Sánchez, que recientemente firmó su contrato como temporero en Estudiantes, introdujo el toque anárquico que tanto gusta en el Ramiro y revolucionó el choque. Estudiantes afrontaba los últimos minutos del encuentro con vida.
Dos triples de Llull y Carlos Suárez dieron al Madrid una renta de cuatro puntos con un minuto y medio. Tuvieron en su mano la victoria Felipe Reyes y Jorge Garbajosa pero fallaron cuatro tiros libres consecutivos. Estudiantes no supo aprovechar el regalo del eterno rival y Garbajosa corroboró el triunfo blanco con una cómoda bandeja.