Sumar y sumar. La UD Logroñés se abona a los empates a cero después de acumular dos seguidos en esta segunda vuelta. Siete puntos de diferencia respecto al descenso tras la jornada 23. Una renta inimaginable al comienzo de esta temporada, así que es para estar más que satisfecho.
Quizá la mejor noticia haya que encontrarla en repetir partido sin encajar, cuestión que no sucedía desde la racha victoriosa. También que el cuadro blanquirrojo recuperó esa capacidad camaleónica que se echaba de menos.
Esta vez tocó actuar con defensa de cinco para calcar dibujo de su rival, un Sabadell que tuvo dos ocasiones claras (una imperdonable de Stoichkov y otra postrera de Hernández) y que pudo ganar. También perder si Nano Mesa, en su primer remate como blanquirrojo, no se hubiera encontrado con el poste.
Eso sí, el conjunto logroñés, en su línea, fue parco en las oportunidades creadas: el mencionado lanzamiento del delantero cedido por el Cádiz y un potente tiro desde su casa de Andy. Resultó un encuentro de los llamados tácticos, donde ninguno de los dos contendientes expuso más de lo que debía, donde el error pesaba más que la ambición y la magia, donde la concentración defensiva dominó a la capacidad creativa.
Un duelo que se fue haciendo largo, como le interesa al bloque riojano, en el que los pupilos de Sergio Rodríguez se puede decir fueron en progresión, como evidenciaron con buenos minutos en el arranque de la segunda mitad y con la capacidad para no amilanarse en los minutos finales metiéndose en su campo.
En este sentido, el preparador logroñes, varias jornadas después, recuperó la defensa de cinco para medirse a un rival directo como el Sabadell, un conjunto que en la Nova Creu Alta no gana desde el pasado 22 de noviembre, misma fecha en la que los riojanos no vencían a domicilio (contra el Tenerife, 0-1).
El objetivo pasaba por recuperar esa solidez defensiva ante una semana convulsa por la ausencia de efectivos en los entrenamientos (debido a la Covid-19, caso de Álex Pérez, Zelu, ander Vitoria y Siddiki) y el inminente cierre del mercado de fichajes, donde Arnedo y Van la Parra han cedido sus números a Nano Mesa (convocado para el duelo) y Dani Pacheco. A ello había que sumar las ausencias en la citación de Iñaki y de Petcoff.
El caso es que la apuesta por este dibujo -similar al de su rival para emparejar las marcas- mostró una variante respecto a otras citas, ya que Paulino y Bogusz gozaron de mayor libertad para actuar prácticamente en la misma línea que Roni. Por de pronto, la idea pasaba por no cometer errores, Clemente realizó uno y Guruzeta marró el remate desde dentro del área.
La respuesta blanquirroja fue inmediata con una gran conducción de Iago López por su perfil para que Bogusz rematara en el primer palo sin encontrar portería. Dos acciones puntuales en un escenario donde faltaba continuidad por dentro debido al buen trabajo en la presión que realizaban ambos conjuntos (los locales muy arriba, los visitantes en zona de tres cuartos).
Se requería que pasara algo para que el choque se resquebrajara. En ese clima de máxima atención, vino una transición rápida de los de Antonio Hidalgo para que Álvaro se fuera en velocidad del acoso de la zaga riojana y cediera para que Stoichkov marcara con todo a placer, ya que Dani Giménez estaba vendido. El gol estaba casi hecho, pero de tan fácil que parecía el ‘2’ arlequinado envió el balón a la grada.
Respiró aliviado el cuadro logroñés. No era para menos. Con el miedo en el cuerpo, la UD Logroñés cedió un poco el terreno, mientras que el Sabadell fue acumulando tiempo con la pelota. La consecuencia se acusó con un centrochut de Stoichkov, con un envío lateral de Undabarrena y un despeje de Bobadilla a córner (Stoichkov estaba con la caña), además de un posterior remate de cabeza de Grego. La réplica apareció en la penúltima acción del primer tiempo con un remate forzado de Gorka.
Bobadilla (amonestado) se quedaba en los vestuarios por Medina, pero sin que hubiera variación en la disposición ya que Iago López se ubicaba como central. Un movimiento que estuvo acompañado con un paso adelante en la presión de los blanquirrojos y en sus intenciones, como el potente tiro lejano de Andy que obligó a Mackay a desviar a mano cambiada -primer balón entre los tres palos-. El Sabadell intentaba reaccionar con un tiro cruzado de Stoichkov y alguna que otra acción a balón parado, pero sin consecuencias.
Rubén Martínez, por Bogusz, y Nano Mesa, por Roni, entraban al campo para dar continuidad a esa mejoría tras la reanudación. Sin embargo, las constantes interrupciones habían frenado el ritmo del partido y el tiempo pasaba sin nada transcendente en el rectángulo de juego.
Hasta que llegaron los minutos finales en los que el Sabadell empujó con fiereza hasta encontrar una gran oportunidad para romper el equilibrio en el marcador con un balón al espacio que cazó Hernández, pero que Dani Giménez, con una buena parada, desbarató. Claro que la UD Logroñés no se conformó y el nuevo, Nano Mesa, estuvo cerca de estrenarse. Lástima que se topara con el poste.
Volvió a percutir, de cabeza, acto seguido pero su acción estaba invalidada por fuera de juego. Después de estas jugadas y ante el miedo a perder, los dos conjuntos aceptaron las tablas, que son buenas para los blanquirrojos, que alcanzan las 29 unidades, tiene ganado el golaveraje con los catalanes y saca 7 puntos al descenso.
Ficha técnica
Sabadell: Mackay; Óscar Rubio, Jaime Sánchez (Víctor García, min. 46), Juan Ibiza, Grego, Ozkoidi (Héber, min. 83); Undabarrena (Adri Cuevas, min. 64), Boniquet (Ángel, min. 73); Álvaro (Hernández, min. 64), Stoichkov y Guruzeta.
UD Logroñés: Dani Giménez; Iago López, Gorka, Bobadilla (Medina, min. 46), Clemente, Andoni López; Paulino, Olaetxea, Andy, Bogusz (Rubén Martínez, min. 57); y Roni (Nano Mesa, min. 74).
Goles: No hubo.
Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Comité Madrileño). Amonestó a Juan Ibiza (min. 37), Ozkoidi (min. 59), Héber (min. 85) y Adri Cuevas (min. 88), por el Sabadell, y a Bobadilla (min. 45) y Roni (min. 51), por la UD Logroñés.
Foto: CE Sabadell