El Programa Mundial de Alimentos
(PMA) de Naciones Unidas (ONU) , ha decidido retirar temporalmente la ayuda ofrecida en Bajaur, debido al ataque de una suicida que acabó el sábado con 45 personas fallecidas y 100 heridos. Esta tragedia tuvo lugar cerca de uno de sus centros de reparto.
“La situación de seguridad no es buena y debemos estudiar en qué circunstancias se dan nuestras operaciones. Hemos decidido una suspensión de carácter temporal”, dijo a los medios un portavoz de la organización en Pakistán, Amjad Jamal.
Una jóven vestida con un burka se inmoló frente a un dispositivo de la Policía regional en la capital administrativa, Khar, que se encuentra en la demarcación tribal de Bajaur, en el noreste del país.
En el momento de la explosión cientos de personas se congregaban muy cerca del lugar acontecido para recibir la ayuda de alimentos que proporciona el centro de distribución de la zona del PMA. “Tuvimos que cerrar el lugar porque se impuso el toque de queda tras el atentado”, declaró Amjad Jamal. Algunas de estas personas están entre las víctimas, que por suerte no causó muertes ni heridas a ningún trabajador.
Jamal, el portavoz del PAM, según lo publicado en El Mundo declara, “que por ahora están en contacto con las autoridades en Peshawar y en Kahr y su intención es abrir los cuatro centros de PAM en la región de Bajaur tan pronto como les sea posible”
El pueblo esta cerca de la frontera afgana, donde grupos talibanes que han reivindicado el ataque ejercen una amplia influencia. Dijeron en Pakistán que ordenaron el ataque contra el centro y dispositivo policial de distribución debido a que la población local apoyan al ejército paquistaní.
El PMA tiene en Bajaur cuatro centros de reparto, con los que atienden las necesidades culinarias de entre 31.000 y 42.000 familias. Tras la explosión el portavoz del PMA en paquistaní mandó cerrar los otros tres por seguridad.
Bajaur es una de la siete demarcaciones que forman las áreas Tribales de Administración Federal (FATA) . Es un territorio inestable que ha sido escenario de varias operaciones contra la insurgencia talibán y de otros grupos extremistas. El ejército horas antes había considerado las operaciones exitosas y determinado al área seguro para que las personas necesitadas pudieran volver.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, denunció que los responsables no tenían humanidad o religión, y que la lucha contra los militantes continuará.