El Barómetro Sanitario 2007 muestra la opinión que los ciudadanos españoles tienen del funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS). Siete de cada diez encuestados considera que la sanidad pública funciona bastante bien o bien con necesidad de algunos cambios. Las mujeres se muestran un poco más críticas: el 65,7% considera que el SNS funciona bien frente al 69,3% de los hombres. El porcentaje de población femenina que cree que son necesarios cambios fundamentales es tres puntos mayor que el de la masculina. El estudio refleja que, en una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general con el sistema sanitario público se sitúa en 6,3 puntos, lo que confirma la paulatina tendencia al alza que se produce desde que se mide esta valoración. En 2002, la media fue de 5,9 puntos.
PREFERENCIA POR LO PÚBLICO
Ante la necesidad de utilizar un servicio sanitario, los entrevistados se decantan en mayor proporción por el sistema público, frente a otro privado. Así ocurre en las cuatro opciones que se exploran: atención primaria (61,7% frente a 32,3%), consultas de atención especializada (49,8% frente a 42,7%), ingreso hospitalario (61,7% frente a 31,6%) y, sobre todo, urgencias (62,6% frente a 29,6%).
No obstante, los ciudadanos resaltan su opinión negativa sobre los tiempos de espera para determinados actos asistenciales:
El 85% de los encuestados cree que los médicos realizan adecuadamente su labor y en proporción similar opinan sobre los profesionales de enfermería (84,4%). Aunque con pequeñas diferencias, las mujeres manifiestan un menor grado de confianza en los profesionales sanitarios que los hombres: para los médicos el 84% frente al 86,1%, y para la enfermería el 82,9% frente al 86%.
Por el contrario, el lugar de residencia (zona rural o urbana) es la situación que provoca mayor consideración de desigualdad (44,9% cree que no reciben iguales servicios), aunque otro 43,5% de los encuestados opina que sí se prestan los mismos servicios en ambos medios.
Una de cada diez personas encuestadas necesitó acudir a un centro sanitario público estando fuera de su Comunidad Autónoma: las consultas de atención primaria (52,5%) y los servicios de urgencias (38%) fueron los más frecuentados. La mayoría de los consultados proporcionó verbalmente la información acerca de sus enfermedades previas o medicación al médico que le atendió. El 92,5% considera muy positivo que el médico que deba atenderle en estas circunstancias pueda acceder a través de un ordenador a los datos de su historia clínica.