Siete personas murieron este jueves como consecuencia de la explosión de tres bombas en una zona residencial próxima a Ramadi, en la provincia de Anbar (oeste de Irak), según informaron fuentes policiales.
El atentado se produjo en la localidad de Hit, a unos 130 kilómetros al oeste de Bagdad. Las bombas habían sido colocadas este noche en los domicilios de un comandante de las fuerzas especiales antiterroristas de Irak, Waleed al Hiti, de sus familiares y de su abogado. Hiti resultó gravemente herido y su madre, su padre, dos hermanas y un hermano de su esposa perdieron la vida.