Las tres candidaturas al Rectorado de la UR: de sus planes de futuro para el campus a su posicionamiento sobre las universidades privadas

Este mes de noviembre la Universidad de La Rioja elegirá a su nuevo rector o rectora. El proceso electoral ya está abierto y en el concurren tres candidatos con perfiles y proyectos muy diferentes. Sandra Peña Cervel, catedrática de Lingüística Inglesa, y Emilio Jiménez Macías, catedrático de Ingeniería de Sistemas, apuestan por proyectos que incorporan notables cambios respecto a la etapa actual de Juan Carlos Ayala. Eva Sanz Arazuri, catedrática de Didáctica de la Expresión Corporal, sigue una línea más continuista.

El voto anticipado puede emitirse desde el jueves 31 de octubre hasta el martes 5 de noviembre. Unos días después, el jueves día 7, será la jornada de votación presencial con urnas abiertas en el campus entre las 10 y las 19 horas. Esa misma tarde se proclamarán provisionalmente los resultados, con la posibilidad de convocarse una segunda vuelta si ninguna de las candidaturas obtiene la mayoría absoluta.

En mitad de todo este proceso hemos querido conocer las propuestas y posicionamientos de los tres candidatos en algunos de los asuntos claves para el futuro de la Universidad de La Rioj

¿Cuál será su primera medida si se convierte en rector/a de la UR?

Sandra Peña: La primera medida será solventar los problemas que afectan a las personas que componen nuestra comunidad universitaria, especialmente en lo referente a las condiciones laborales de sus trabajadores, mediante el diagnóstico de la situación actual consensuando soluciones con los agentes afectados. 

Emilio Jimémez: La primera medida de nuestro equipo será instaurar una gobernanza inclusiva, transparente y objetiva en la Universidad de La Rioja, enfocada en la búsqueda de consensos y basada en el diálogo entre todos los sectores de la comunidad universitaria. Siguiendo estos principios, comenzaremos impulsando una reforma de los estatutos para adaptarlos a las nuevas exigencias normativas. Necesitamos coherencia normativa, certidumbre y seguridad jurídica. Es el primer paso que hay que dar para que la UR funcione dentro del marco de la reciente Ley Orgánica del Sistema Universitario de manera eficiente y coherente con sus valores de servicio público. Tendremos de esta manera una transición rápida hacia una UR más moderna y estable, preparada para afrontar sus retos actuales y futuros.

Nuestro propósito es construir una Universidad con una visión clara y de futuro, donde todas las voces sean escuchadas y puedan contribuir activamente a los procesos de decisión.

Eva Sanz: Nuestra visión para los próximos años es que la Universidad de La Rioja continue siendo uno de los principales impulsores del desarrollo económico y social de la región. 

También queremos ser referente nacional e internacional por la excelencia de nuestra docencia, investigación y transferencia de conocimiento. 

Para ello estamos trabajando sin descanso, ponemos todo nuestro compromiso y buen hacer al servicio de la sociedad, de todos los riojanos y las riojanas. 

Ponemos toda nuestra voluntad, ilusión, conocimiento, experiencia y pasión con la mete de seguir siendo una universidad pública de calidad al servicio de la sociedad riojana, presente y futura. 

¿Cómo afronta las relaciones con la UNIR? ¿Le parecen adecuados los acuerdos alcanzados en esta última etapa?

S.P.: El acuerdo tripartito entre el Gobierno regional, la UR y la UNIR firmado el pasado mes de junio es una declaración de intenciones. Según el propio informe de la Dirección General de Servicios Jurídicos, no se contraen por el Gobierno de La Rioja obligaciones jurídicas directamente exigibles. Habría que someter el mismo a los órganos de gobierno y representación de la UR para, en su caso, proponer desde la UR su eficacia normativa (más allá de la mera legalidad). Esto implicaría reivindicar el encaje del contenido del Acuerdo en un desarrollo reglamentario de la comunidad autónoma que convierta el informe de la UR en determinante del informe preceptivo de la CCAA, en relación con la competencia de ordenación de la enseñanza superior en la región. No debemos olvidar que la UR es una universidad pública presencial y que la UNIR es una universidad privada que se creó para impartir docencia online.

E.J.: Nuestro equipo solo contempla el interés de la Universidad de La Rioja. Nuestra prioridad es fortalecer la UR y asegurar su autonomía e integridad como universidad pública. El debate UR/UNIR planteado en términos de confrontación es estéril por simplista. La universidad de la que me habla es una empresa que funciona con una lógica empresarial, ajena a los valores de nuestra Universidad. 

Nuestra posición es la de que las relaciones institucionales universitarias sólo tienen sentido cuando contribuyen al fortalecimiento y al prestigio de la institución propia. Todas nuestras alianzas estarán alineadas con nuestros valores y responderán a la misión de servicio y excelencia educativa de nuestra universidad.

E.S.: Es más eficiente buscar soluciones y cambio a partir del diálogo que a través de las demandas o culpas y eso es lo que se ha demostrado con la firma del acuerdo. Se consigue más con el diálogo asertivo que con la imposición y exigencias.

¿Tendrá un programa continuista o se notarán cambios respecto a la etapa anterior?

S.P.: El programa que se ha presentado introduce cambios respecto a la etapa anterior. Pretendemos construir una universidad que potencie sus puntos fuertes y que siga avanzando en la consecución de logros para ser un referente en cuanto a educación superior se refiere apostando por la universidad pública de forma decidida, que sea dialogante, que aspire a una mayor internacionalización y digitalización para conseguir que los procesos administrativos sean más ágiles y eficaces, que revise la actual oferta de titulaciones para responder a las necesidades de la sociedad y que cumpla con los objetivos de la Agenda 2023.

E.J.: Nuestro programa representa un cambio significativo respecto a la etapa actual, en la que han prevalecido la división, la improvisación y la falta de consenso. Apostamos por una ruptura con estas prácticas y proponemos un modelo de liderazgo basado en el diálogo, la planificación y el consenso. Como ya hemos apuntado, todas nuestras decisiones fundamentarán en el beneficio común, los datos objetivos y la participación de toda la comunidad universitaria.

Creemos que la UR necesita una manera de hacer las cosas acorde al siglo XXI y que fomente la cohesión y la inclusión. Para eso, tenemos que esforzarnos en limar las divisiones internas que tanto daño hacen a cualquier institución. Este cambio permitirá a la UR avanzar hacia una etapa de mayor estabilidad en la que se fortalezcan los pilares de calidad académica, investigación y transparencia en la gestión.

E.S.: Si por continuista se entiende continuar con el legado de los anteriores rectores, equipos de dirección, y lo construido por la comunidad universitaria hasta ahora e intentar seguir avanzando, sí. Creo que hay que avanzar sin destruir lo que otros han hecho, pero a la vez innovando y adaptándose a las características y las demandas del estudiantado con el que trabajamos, innovando en procesos para que sean más amables y más cercanos a quienes los utilizan, innovando para producir una investigación de frontera, innovando para ser más eficiente en la transferencia del conocimiento que generamos hacia la sociedad.

¿Por qué cree que no dejan de surgir universidades privadas mientras que hace más de 25 años que no nace en España ninguna pública?

S.P.: Se prevé que en un breve espacio de tiempo habrá más universidades privadas que públicas en España. Lo que es preocupante de esta situación es la baja calidad de muchos de estos proyectos y el peligro de permitir que la educación superior sea el privilegio de quienes posean mayores recursos económicos. La educación superior ha de democratizarse para poder ofrecer a la sociedad un capital humano cuya formación responda a sus necesidades.

E.J.: Nuestra candidatura piensa exclusivamente desde la óptica de una universidad pública. Tenemos el convencimiento de que es vital que las universidades públicas refuercen su capacidad de innovación y de respuesta a las demandas de la sociedad a través de la investigación y la transferencia. También tenemos que actualizar y ampliar nuestra oferta académica y fortalecer nuestra vinculación con el mundo laboral. Este es el camino que hay que seguir para hacer bien las cosas y cumplir nuestra misión, con independencia de lo que pueda llegar a ocurrir en el ámbito de la enseñanza universitaria privada. Nuestro deber es asegurar que la oferta formativa pública sea la opción más atractiva y relevante para las nuevas generaciones de estudiantes.

E.S.: Nosotros no nos desviamos de lo realmente importante, que es seguir impulsando una docencia de calidad y una investigación de frontera en el ámbito público para responder a los retos de la sociedad.

¿Qué planteará para evitar que la Universidad de La Rioja siga perdiendo estudiantes?

S.P.: El programa de mi candidatura apuesta por una mayor internacionalización para la captación de estudiantes más allá de nuestras fronteras y por la actualización del mapa de titulaciones para que éstas resulten más atractivas para nuestros/as estudiantes teniendo en cuenta también las demandas de nuestra sociedad. 

E.J.: Nuestra estrategia se basará en una actualización y diversificación de la oferta académica. Queremos adaptar los programas a las demandas actuales del mercado laboral, incluyendo nuevas titulaciones de interés creciente entre las que se cuentan las relacionadas con desafíos como la sostenibilidad o la digitalización y, en especial, con las Ciencias de la Salud. No solo el Grado en Medicina, sino titulaciones a nivel de máster que puedan interesar al actual estudiantado del Grado en Enfermería. También fortaleceremos los programas de colaboración con empresas e instituciones, promoviendo prácticas profesionales y facilitando la inserción laboral de nuestros estudiantes. Queremos que la UR sea percibida como una opción educativa de calidad, conectada con el entorno laboral y comprometida con la empleabilidad de sus egresados.

E.S.: Este curso académico, gracias al trabajo de todos los colectivos que conformamos la Universidad de La Rioja, hemos cubierto el 100% de las plazas de nuestro ingreso en titulaciones de grado. Es un hito que hacía años que no se producía. Estamos muy orgullosos y nos impulsa a seguir trabajando para mantener estos resultados.

¿Para cuándo contaremos en La Rioja con una facultad pública de Medicina? ¿Cree que es necesario para la UR?

S.P.: Miguel Ángel Fernández, Viceconsejero de Educación, Universidades y FP, anunció que el objetivo era que para el curso 2026-2027 se impartiese primero de Medicina en La Rioja. Para entonces, por tanto, deberíamos contar con el edificio que albergará el Grado en Medicina, que se levantará junto al CIBIR. Contando con la inestimable financiación del Gobierno de La Rioja para no detraer recursos económicos del presupuesto ordinario de la universidad, es positivo que nuestra oferta de títulos aumente.

E.J.: La Universidad de La Rioja cuenta actualmente con una Facultad de Ciencias de la Salud que es la que, como corresponde, lidera la elaboración de la memoria que, una vez aprobada por la agencia de evaluación ANECA, servirá de base para la implantación del Grado de Medicina. Se trata de un proceso complejo, que debe seguirse con todo rigor y que requiere además la participación de diversas instituciones. Nuestra valoración es que, en este momento, está en excelentes manos y que se trata de una propuesta valiente y ambiciosa que tendrá consecuencias positivas tanto para la Comunidad Autónoma como para la UR. Aunque, al mismo tiempo, también pensamos en clave colectiva, por lo que pensamos que, la implantación de estos nuevos estudios, debe estar acompañada por la elaboración de un plan estratégico serio, que también tenga en cuenta el resto de los estudios que ofrecemos.

E.S.: El grado en medicina, que se impartirá en la Facultad de Ciencias de la Salud complementará los estudios del área de ciencias de la salud que ofrece la Universidad de La Rioja. Sin duda redundará en el prestigio de la Universidad de La Rioja y contribuirá al desarrollo económico y social de nuestra comunidad. 

Desde hace más de un año la Universidad de La Rioja está trabajando, a través de varias comisiones, en el plan de estudios del grado en medicina, la captación de talento docente e investigador, el diseño del edificio, la dotación presupuestaria adecuada y de recursos científico-tecnológicos y docentes de última generación, así como para el aprovechamiento de sinergias con el sistema riojano de salud para implantar el título con solvencia y con garantías de convertirse en unos estudios de referencia nacional.

Como siempre se ha defendido y negociado con el gobierno, la puesta en marcha del grado requerirá de una financiación adecuada y específica del gobierno de La Rioja, de tal forma que su implantación y mantenimiento posterior no suponga renunciar ni un ápice a mejora de los estándares de la calidad docente e investigadora a la que aspiramos en el resto de grados y en el resto de grupos de investigación. 

¿Se podrían implantar en un futuro próximo otros nuevos estudios?

S.P.: Como comentaba anteriormente, creo que es necesario que se revise el mapa de titulaciones para ofrecer nuevas titulaciones en función de las necesidades de la sociedad y, por supuesto, que se tengan en cuenta para ello también los puntos fuertes de nuestra comunidad (por ejemplo, la cultura del vino o el castellano). Entre otras medidas, se impulsarán la creación de dobles titulaciones, de titulaciones interuniversitarias, de másteres atractivos tanto para estudiantes nacionales como de más allá de nuestras fronteras. Asimismo, han de ser tenidas en cuenta las microcredenciales, que promueven la formación a lo largo de la vida como una función básica de la universidad. 

E.J.: La Universidad de La Rioja nunca ha parado de implantar nuevos estudios adaptándose a las demandas de la sociedad, por lo que, como no podía dejar de ser, esta es una de las prioridades de nuestro equipo. Es esencial que la UR responda a las transformaciones contemporáneas del mercado laboral y a las necesidades formativas de la sociedad mediante una oferta académica flexible y en constante evolución. 

Estos cambios, junto con una oferta de estudios más accesible y diversa, harán que la UR sea una institución atractiva para un público amplio y heterogéneo. Además, evaluaremos periódicamente la oferta académica para asegurarnos de que respondemos adecuadamente a las necesidades emergentes y que la universidad sigue siendo un referente en formación de calidad.

E.S.: Como se recoge en nuestro programa electoral, nos gustaría impulsar la ampliación de la oferta de títulos oficiales y enseñanzas propias, pertenecientes a diferentes modalidades de enseñanza (presencial, híbrida u online), dando respuesta a las demandas sociales y del mercado laboral. Como ejemplo, además de implantar el grado de medicina se está trabajando en implantar el Grado en Tecnología del Lenguaje. Igualmente, es importante promover la formación dual en las titulaciones oficiales de la universidad e impulsar la formación a lo largo de la vida, que podrá desarrollarse mediante distintas modalidades de enseñanza, incluidas microcredenciales, micromódulos u otros programas de corta duración. Todas las decisiones tienen que ser informadas. Por ello, se hace necesario una revisión consensuada y sosegada de los grados y postgrados actuales y futuros para dotarlos de las herramientas necesarias que permitan adaptarnos a las demandas de la sociedad actual. 

¿Tiene intención de incrementar los estudios online?

S.P.: Nuestra universidad tiene carácter presencial. No obstante, contamos con docencia online en másteres y en oferta de idiomas para poder ofrecer una formación integral que se adapte a las necesidades actuales y que logre una mayor internacionalización.

E.J.: La Universidad de La Rioja fue la primera universidad pública española en implantar títulos oficiales enteramente impartidos en modalidad virtual. Más de dos décadas después, la digitalización de la educación se ha impuesto como una vía de crecimiento estratégico para todo el sistema universitario. Es evidente, que se trata de una oferta que permite ampliar la oferta formativa a nivel nacional e internacional. Repensar los estudios online es una de nuestras propuestas, ya que sabemos que la flexibilidad en el acceso a la educación es fundamental en la actualidad. Sobre todo, nos parece muy necesario incrementar nuestra oferta de microcredenciales en formato online, que nos permitan acercarnos a un tipo de estudiante, el profesional en activo, al que, hasta ahora, la Universidad de La Rioja no ha prestado toda la atención que merece.

E.S.: La Universidad de La Rioja debe seguir siendo una universidad presencial pública de calidad. A día de hoy la Universidad dispone oferta formativa online, híbrida y presencial. Sin perder de vista este objetivo, debemos estar abiertos a las necesidades de los colectivos que demandan formación online y/o semipresencial, así como a las necesidades reales presentes y futuras que nos demande la sociedad riojana y el ecosistema empresarial y social.

¿Cuáles cree que son las debilidades de la Universidad de La Rioja que habrá que reforzar?

S.P.: Las principales carencias actuales de la UR son la falta de infraestructuras, de equipamiento científico actualizado; asimismo se necesita una mayor internacionalización y una mejora en la eficacia de los procesos administrativos.

E.J.: La primera es la división interna instalada que, en ningún caso, debe confundirse con la sana discrepancia propia de un ambiente intelectualmente tan activo y exigente como es la Universidad. Una vez que consigamos instaurar el clima de trabajo estable y participativo al que aspiramos, somos conscientes de que deberemos abordar varios retos relacionados con la sostenibilidad y competitividad de la UR, siendo uno de los principales la modernización tecnológica. Es necesario avanzar rápidamente en la actualización de las infraestructuras y en la implementación de tecnologías avanzadas para que la universidad pueda ofrecer un entorno eficiente de investigación y aprendizaje. Es extremadamente urgente el desarrollo de una política efectiva para atraer financiación externa y mejorar nuestros recursos. Proponemos establecer un plan de captación de fondos que, tomando en consideración su tamaño relativo, permita a la UR competir de forma coherente y sostenible, retener talento y desarrollar proyectos de excelencia en docencia e investigación.

E.S.: En la actualidad, la Universidad de La Rioja es una institución apreciada y reconocida en nuestra Comunidad por su aportación al desarrollo económico, social y cultural de la misma. Una Universidad que a pesar de su juventud ha logrado posicionarse como institución de referencia a nivel nacional e internacional. Su liderazgo en la creación y gestión de DIALNET ha sido clave para su proyección global, destacando como la mayor base de datos de literatura científica en español. Somos una Universidad que ha sido capaz de presentar al gobierno proyectos de progreso y asegurar el apoyo económico para llevarlos a cabo. Con este punto de partida, mi visión para los próximos años es que la Universidad de La Rioja está preparada para que entre todos logremos afianzar su liderazgo y seguir siendo uno de los principales impulsores del desarrollo económico y social de la región, a la vez que logramos ser referente nacional e internacional por la excelencia de nuestra docencia, investigación y transferencia de conocimiento. Debemos estar abiertos a las necesidades reales presentes y futuras que nos demande la sociedad riojana y el ecosistema empresarial y social, en términos de abrir nuestra oferta formativa.

Es igualmente importante prepararnos para el relevo generacional por lo que es necesario una planificación y consolidación de la plantilla del PDI y PTGAS. Planteamos la necesidad de definir un plan de relevo intergeneracional a largo plazo y abrir al PDI la posibilidad de optar por una jubilación parcial con contrato relevo. Para nosotros es importante que todo el conocimiento teórico y técnico que atesora la UR se traspase para poder seguir siendo una Universidad pública de calidad y referente en docencia, investigación y transferencia e intercambio del conocimiento.