Dividir la clase en dos, con tres días de clase presencial y dos en casa durante una semana para la mitad de los alumnos y al revés en la semana siguiente. Es el denominado 'modelo valenciano' y gana enteros en La Rioja en caso de que se llegue a un modelo de clases semipresencial a consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Así, el propio consejero riojano de Educación, Pedro Uruñuela, subrayaba su preferencia por este sistema para los alumnos de cursos superiores (a partir de 3º de ESO), en una entrevista con Efe recogida por varios medios. Del mismo modo, se apelaba a establecer la jornada continua.
Desde el Gobierno de La Rioja se insiste en el planteamiento de que la vuelta a clase sea “lo más presencial posible”. No obstante, se están estudiando diversas opciones en caso de que en algún momento no sea posible esta presencialidad total.
El Plan de Contingencia recoge tres posibles escenarios: nueva normalidad (presencialidad en todos los niveles), educación dual o semipresencial y confinamiento. Asimismo establece otras medidas como el uso de mascarilla, la creación de grupos de convivencia estable (grupos 'burbuja'), las entradas y salidas escalonadas al centro y la adaptación de espacios para desdoblar los grupos en la medida de lo necesario.
Asimismo, en una entrevista a Rioja2, el consejero recalcaba que en los primeros días se realizará formación a alumnos, docentes y familias sobre aspectos sanitarios y se centrarán las clases en aspectos de educación emocional.
Esta semana, además, está prevista la reunión de los Ministerios de Sanidad y Educación con las comunidades autónomas para abordar la vuelta a las clases y tratar de implantar medidas homogéneas en todo el país. Quedaría pendiente para los siguientes días la conferencia de presidentes monográfica sobre este tema que se había anunciado antes del inicio de las clases.