Ocho meses después del trágico accidente, los pasajeros que sobrevivieron a la catástrofe tendrán que rememorar la dramática experiencia vivida ese día. El pasado 2 de diciembre, el juez Javier Pérez comenzó los interrogatorios de los afectados con la declaración de tres heridos.
María Loreto Mercedes, una de los 18 supervivientes que perdió a su hija de 23 años, se quejó durante su declaración judicial de la tardanza de los equipos de rescate, al estimar que llegaron a los 40 minutos de haberse producido el impacto. No obstante, los bomberos que acudieron en el primer operativo sostienen que tardaron tres minutos desde que sonó el aviso de la Torre de Control.
Además, Loreto criticó el diseño de la pista 36L de la Terminal 4 por estar al lado de “una vaguada, un río y una zona arbolada” y que los controladores de la Torre no se percatasen del impacto cuando el avión estaba en la cabecera de la pista.
Esta mujer de 57 años, que sufrió fracturas en las rodillas, en las piernas, en el rostro y en los tobillos, volverá el lunes a los Juzgados de Instrucción de Madrid para someterse de nuevo a un examen forense, al igual que los heridos que comparecieron en diciembre y los citados para el próximo lunes.
Por ahora, el magistrado mantiene imputados a dos técnicos de Spanair, entre ellos el jefe de mantenimiento de la compañía en Barajas, como responsables de 154 homicidios imprudentes y 18 lesiones imprudentes.
AYUDA DE LA UE.
Hace unos días, el magistrado pidió a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) un informe pericial sobre las causas del accidente tras la recusación de varios peritos designados para conformar la comisión independiente que creó el magistrado para esclarecer las causas del siniestro.
Esta petición se produjo después de que el pasado 18 de marzo fueran recusados dos peritos por no cumplir los imprescindibles requisitos de imparcialidad, así como otros cuatro que posteriormente, y tras ser escuchados, también fueron apartados de las investigaciones.
La imparcialidad de estos cuatro últimos peritos estuvo comprometida por el hecho de que tres de ellos manifestaron ante el órgano judicial su incapacidad para emitir un informe sobre el accidente de Spanair, que se saldó con 154 fallecidos.