El secretario general de UGT-FICA, Carlos Alfaro, ha mostrado su preocupación por la presencia de mafias en la vendimia y ha relatado la experiencia de cuatro trabajadores que han estado en “semiesclavitud” y que han tenido que “huir” tras denunciar en Inspección de Trabajo.
Alfaro ha ofrecido una rueda de prensa junto a la responsable del sector agrario de UGT-FICA La Rioja, Ana Vaquero, en la que ha explicado cómo actúan las mafias con el relato de cuatro personas que llegaron a la Denominación Rioja a trabajar la pasada campaña y que han podido volver a Galicia porque las trabajadoras sociales les han comprado el billete.
“Habían estado en Galicia y pensaban que venían a una Denominación de Origen Calificada, pero se han encontrado con otra cruda realidad”, ha señalado.
Llegaron a trabajar en la vendimia, ha contado, “captados por una mafia que les encontró después de demandar empleo para la cuadrilla”. Han estado vendimiando uno de ellos en Álava y tres en La Rioja con “amenazas y coacciones, sin cobrar, sin alojamiento y comiendo en cuencos de perros, hasta que consiguieron huir”.
El caso, han dicho, está denunciado en Inspección de Trabajo, además de en la Ertzaintza y Policía. Alfaro, aunque ha afirmado que esto no quiere decir que sea un “trato generalizado” ha pedido a la Delegación del Gobierno que esté pendiente.
Vaquero ha explicado que se está viendo un incumplimiento del artículo 24 del Convenio Agropecuario, que marca que el agricultor tiene que alojar al temporero, porque hay casos que “están durmiendo a la intemperie”.
Además, en vez de pagarles 7,78 euros la hora, como marca el convenio, se les paga por kilo de uva, lo que hace que trabajen a destajo.
Por último, su mayor preocupación está en la “subcontratación, a través de mafias, que tienen a los trabajadores en semiesclavitud”