La Guardia Civil puso en marcha el pasado uno de junio el “Plan de Seguridad del Camino de Santiago”, al objeto de “reforzar” las labores de seguridad y prevención que se realizan de forma habitual durante todo el año, para garantizar la seguridad de los peregrinos que se dirigen hacia Santiago de Compostela.
Y debido al considerable aumento de la afluencia de peregrinos durante esta época estival, la Guardia Civil ha desplazado desde Madrid a La Rioja, una escuadra de caballería compuesta por 5 guardias civiles jinetes y 6 caballos, al objeto de intensificar la seguridad en el tramo riojano de la ruta jacobea.
El principal cometido de estas patrullas a caballo es el de protección y auxilio al peregrino, además garantizar la seguridad ciudadana en los diferentes trayectos del camino y evitar la comisión de hechos delictivos. Para ello, los jinetes transitarán en sentido inverso al de la marcha normal de los peregrinos, para así encontrárselos de frente y atender sus necesidades en caso necesario.
Los servicios que se realizan a diario hasta mediados de agosto, cubrirán una distancia media de entre 25 y 30 kilómetros a lo largo de la ruta riojana, que abarca las localidades de: Logroño, Navarrete, Ventosa, Nájera, Azofra, Cirueña, Santo Domingo de la Calzada y Grañón.