El cubano Javier Fernández Castillo que mantuvo una huelga de hambre en Santiago de Compostela desde el 26 de febrero la abandonó hoy tras 25 días de protesta y “13 kilogramos menos” porque el tema no “alcanzó la dimensión nacional que pretendía”.
Fernández Castillo señaló que dos compatriotas suyos y desterrados políticos de Cuba en España, Eduardo Vidal Franco y Omar Pernet Hernández, llegaron ayer a la capital gallega para apoyarle en su protesta y para presentar una petición de apoyo de condena a la muerte de Orlando Zapata Tamayo, así como una exigencia de libertad de todos los presos políticos cubanos.
Entre los demás motivos por los que abandonó la huelga de hambre, Fernández Castillo explicó que “su hija nacerá dentro de poco” y asimismo señaló que sus compañeros disidentes le “han pedido dejar la manifestación” ya que la moción para promover una “condena firme ”ha llegado hoy al Parlamento“ gallego.
Sin embargo, advirtió de que seguirá luchando por “Cuba libre” y que “si se hace necesario empezar otra huelga de hambre, lo hará”. Finalmente, criticó que no todos los medios de comunicación apoyaron su lucha política y rechazó la actitud del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que, según él, “ha pasado por la puerta del Consulado de Cuba, pero no se ha parado”.