Tiene 27 años y está a punto de inaugurar uno de los mayores centros de crossfit de Europa y el mayor de toda España. Su nombre, Adrián Alonso Martínez, un joven emprendedor de Logroño que ha convertido su afición en su modo de vida. Todo comenzó hace unos seis años cuando Alonso llegó al crossfit por una lesión. “Comencé a entrenar y descubrí una metodología diferente, alejada de la rutina que podía compartir con amigos”.
Un nuevo centro de ocio deportivo
Y así, de una afición comenzó su aventura empresarial ligada al crossfit en una nave de pádel adaptada con andamios en el polígono de Cantabria. A base de trabajo y mucha ilusión, el proyecto cuajó y la demanda fue creciendo. “La nave se nos quedó pequeña y decidimos trasladarnos a una nueva nave de 750 metros cuadrados”. De esto hace ya cuatro años. Cuatro años en los que el negocio y los clientes han ido creciendo al mismo ritmo que el deseo de este emprendedor de ofrecer a sus clientes nuevos y mejores servicios.
Y es que este joven sabe muy bien lo que quiere. “Nuestro nuevo centro será un centro de carácter ocio-deportivo en el que los clientes podrán practicar yoga, deportes de contacto y, por supuesto, crossfit”. Un centro ocio deportivo adaptado “a un tipo de cliente familiar porque será el único que cuente con servicio de ludoteca para que los padres puedan practicar deporte sin descuidar el cuidado de sus hijos”. El nuevo centro de Crossfit Colen está ubicado en el Centro Comercial Las Cañas, en la zona de naves. Un sueño que se está convirtiendo en realidad junto a su socio Samuel González.
Estamos hablando de un centro de 1.800 metros cuadrados que dará trabajo a 11 personas. “Vamos a ofrecer a nuestros clientes uno de los más grandes de Europa con todas las comodidades”. Un centro, prosigue, “el que podrán seguir practicando su deporte favorito con clases reducidas y dirigidas por profesionales”. Y es que, antes de su apertura ya se han puesto un límite de clientes. “Huimos de la masificación porque apostamos por clases dirigidas y de calidad con un máximo de 15 personas por clase, el tope máximo de clientes para el nuevo centro será de 750”.
El nuevo centro contará con todas las comodidades posibles entre las que habrá un servicio de ludoteca donde los padres podrán dejar a sus hijos. Pero además se habilitará un espacio de restauración “con menús saludables y de una alta calidad”. Un centro de carácter ocio deportivo en el que también habrá servicio de fisioterapia y nutricionista. “Queremos que el cliente que se acerque hasta el nuevo centro de Crossfit Colen pueda practicar deporte, consultar con un nutricionista, tomarse un té y recoger al niño de la ludoteca”.
Un centro pensado por y para el cliente. “Y es que los horarios de las clases también son muy amplias, desde las 6:30 horas de la mañana hasta las 21:30 horas”. Un nuevo proyecto en el que este joven emprendedor tiene puestas todas sus ilusiones. “No tengo miedo”, confiesa, “siento respeto ante esta nueva aventura porque detrás hay mucho trabajo y mucha ilusión de mucha gente”. Y es que para Alonso el crossfit es como su bebé, “al que cada día cuido y mimo más para que siga creciendo”.
Y ahí están las cifras. “Desde que el crossfit comenzó a ser mi modo de vida han pasado por mi centro más de 1.200 personas y, muchas de ellas, todavía siguen entrenando conmigo”. Y es que asegura que han conseguido crear “una comunidad entre todos los alumnos con un ambiente muy muy sano”. Y eso es lo que este joven de Logroño persigue, “quiero que mis clientes se sientan bien en Crossfit Colen, quiero seguir dándoles el mejor servicio y la mejor calidad”.
Entre su clientela hay perfiles de todo tipo. “Tenemos gente de todas las edades y perfiles, gente profesional que entrena a nivel competitivo y otros, más mayores, que vienen al centro después del trabajo para entrenar un rato, evadirse del estrés y las preocupaciones del día a día y pasar un rato diferente con sus compañeros”. Y es que ningún día es igual. “Cada día el entrenamiento y los ejercicios son diferentes, ofrecemos un entrenamiento variado, adaptado al nivel de cada persona y siempre divertido”.
Lo mejor, concluye, es que la gente se anime a probar y que luego decidan, la primera clase es gratuita.