Tras la jornada vigésimo primera, el Guijuelo decidió sustituir a Alberto Iglesias, ex del Haro, por culpa de la mala racha. De tener a un equipo metido en los puestos altos de la tabla, los salmantinos pasaron a estar demasiado cerca de la zona de descenso. El Guijuelo había tenido un inicio espectacular, con seis partidos ganados, dos empatados y tan sólo uno perdido, pero, a partir de la jornada diez, empezó la debacle.
El equipo cosechó cuatro derrotas consecutivas que minaron su moral en un fatídico mes de noviembre. Diciembre supuso un breve respiro en la cuesta abajo, pero la llegada de enero ha supuesto un nuevo mazazo. Desde el parón de Navidad, el Guijuelo acumula otras cuatro derrotas seguidas y recibe al Logroñés CF con la obligación de ganar.
Han sido tiempos convulsos. Ángel Crego, director deportivo de la entidad y sustituto de Iglesias en el banquillo, no pudo estrenarse el pasado domingo con victoria, aunque tampoco vio a los suyos comportarse mal ante un Barakaldo en racha (3-2). Sin embargo, la entidad esperaba refuerzos en el mercado de invierno que, finalmente, no han podido llegar.
De hecho, la principal novedad del mes de fichajes ha sido la vuelta al equipo de Juanma y Chus Seco, dos futbolistas a los que Alberto Iglesias había descartado y que, sin embargo, el pasado domingo volvieron a la convocatoria con Crego. Seco, de hecho, formó parte del once inicial.
Las aguas bajan revueltas en un club que ni siquiera puede hacer gala este año de una de sus mayores armas: su fortaleza como local. Si hasta esta campaña, jugar en casa le beneficiaba por el campo de hierba artificial, éste año el equipo se ha mostrado más débil que en anteriores temporadas y ha dejado escapar quince puntos de 30 posibles como local.
El Logroñés CF deberá vigilar a Ibai Borda, máximo goleador del equipo con siete tantos. De momento, el portero Tom sigue en el diqeu seco por culpa de una lesión, mientras que otros tocados, como Freijo, Carmlo o Jimy estarán a disposición de Crego.