Un informe de EEUU asegura que Irán suspendió su programa nuclear en 2003

0

Irán suspendió su programa de desarrollo de armas nucleares en el otoño de 2003 como consecuencia de la presión internacional, pero continúa enriqueciendo uranio, lo que implica que aún es capaz de construir un arma atómica entre 2010 y 2015, según informaron ayer los servicios de inteligencia estadounidenses.

Este descubrimiento, detallado en la nueva Valoración de la Inteligencia Nacional sobre Irán, muestra un cambio en comparación con las conclusiones de hace dos años, cuando Estados Unidos pensaba que Teherán estaba decidido a desarrollar su capacidad nuclear y que continuaba su programa de fabricación de armas. Esta información, según un miembro de los servicios de inteligencia, sugiere que a Irán le influye la presión diplomática.

“La decisión de Teherán de paralizar su programa de armas nucleares sugiere que está menos decidido a desarrollarlas que lo que creíamos desde 2005”, asegura el sumario sin clasificar del informe secreto, que se dio a conocer hoy. Otro de los miembros de la agencia de inteligencia, que hablaron bajo condición de anonimato, consideró que “es una buena noticia que la política estadounidense, junto con las políticas y las acciones de quienes han sido nuestros compañeros, haya resultado tener un cierto éxito”. Por ello, destacó que él y sus compañeros no se quieren “relajar”, sino que desean “seguir presionando” a Irán.

A pesar de la suspensión de su programa nuclear, puede ser difícil disuadir a Irán de que desarrolle una bomba nuclear porque, a su juicio, un arma así le proporcionaría un impulso para conseguir sus objetivos en el ámbito de la seguridad nacional y la política exterior.

Para crear un arma nuclear, Irán necesita un diseño de cabeza nuclear, un determinada cantidad de material de fisión y un vehículo de transporte --por ejemplo, un misil--. Las agencia de inteligencia creen que Teherán paralizó el trabajo de diseño hace cuatro años y a mediados de 2007 aún no lo había reanudado.

No obstante, continúa enriqueciendo uranio para sus reactores nucleares de carácter civil, lo cual deja abierta la posibilidad de que el material de fisión se use en instalaciones nucleares ocultas para producir suficiente uranio enriquecido como para fabricar una bomba.